En el mes de mayo se celebra el Día Europeo de las Pymes y, poco después, el 27 de junio, el Día Internacional de las Pymes. Es una fecha importante porque permite poner en negro sobre blanco los efectos que ha tenido la pandemia de la pandemia Covid-19 sobre del gran eje económico de Europa y del mundo.
Micropymes: pequeñas, pero muy grandes en la economía mundial
Las micropymes, las empresas con menos de diez trabajadores en plantilla, suponen el 93% de los negocios europeos, un porcentaje similar al de España. Según indica el Consejo Internacional para la pequeña empresa, estos negocios engloban más del 90% del total de las firmas, generan entre el 60% y el 70% del empleo y son responsables del 50% del Producto Interior Bruto a nivel mundial.
Si hablamos de Europa, según el informe Estudio Anual de los Pequeños y Medianos Negocios 2018/2019 elaborado por la Comisión Europea y el informe SBA Fact Sheet sobre los negocios de España, el 93% de los negocios europeos son autónomos y micropymes y el 94,7% de los españoles, también.
Las micropymes dan trabajo al 38,7% de los asalariados frente al 29,7% de los europeos. Hablamos, por tanto, de que, de las 25.079.312 empresas europeas, 23.323.938 tienen menos de diez empleados. Y en España, 2.642.722 empresas de las 2.790.852 que existen, son autónomos o micropymes.
La pandemia ha impactado seriamente en las pymes
Por este motivo, han cobrado especial importancia los últimos meses los informes que recogen la situación de las pymes en general frente a la pandemia por el Covid-19. Por ejemplo, el de ID: ‘define pyme como toda empresa con menos de 500 empleados. Según sus encuestas realizadas en la primavera de 2020, el 84% de las pymes europeas esperaban que los ingresos disminuyeran en 2020.
Los sectores más afectados por la crisis sanitaria han sido el inmobiliario, construcción, manufacturas, venta minorista y mayorista, transporte, servicios profesionales, hostelería y servicios alimenticios, según la OCDE.
En general, las pymes se han visto más afectadas porque dependen de un número reducido de proveedores y porque su cashflow es más limitado. Así, y puesto que el teletrabajo no ha podido ser la solución para muchas de ellas, la única salida ha pasado por expedientes de regulación de empleo o el cierre.
La primera sacudida fue en marzo de 2020
El Centro de Comercio Internacional (CCI) realizó un informe titulado “Covid-19: el gran cierre y su impacto en los pequeños negocios” en el que analizaba el impacto de la pandemia. Por ejemplo, en el estudio se recuerda que el descenso global se aceleró cuando China bajó sus exportaciones en los primeros meses de 2020, al sentir ya los efectos de los confinamientos.
Las exportaciones chinas bajaron un 21% en febrero de 2020 con respecto a febrero de 2019. Y las europeas la siguieron en marzo. Ese mes las exportaciones europeas bajaron un 8%, cuando muchos países iniciaron los confinamientos. A partir de ahí, todo fueron descensos.
Un informe de McKinsey, realizado mediante encuestas en agosto de 2020 entre pymes alemanas, francesas, italianas, españolas y británicas concluía que la caída de los ingresos era de alrededor del 70%. Tanto es así que más de la mitad de esas pymes (55%) veía su futuro comprometido si no mejoraba pronto su facturación y se planteaba echar el cierre en los doce meses posteriores.
Italianas y españolas, las pymes más castigadas
Según este mismo estudio, las pymes más perjudicadas eran las italianas y las españolas, con un 80% y un 77% de caída en su facturación, respectivamente. Un 33% de los encuestados en España indicaron que el descenso fue muy importante. Y entonces cundió el pesimismo, pues sólo el 11% de las empresas españolas se mostró optimista con la situación y el futuro de la economía.
La situación era tal que más de la mitad de las pymes europeas (55%) estaban preocupadas por el riesgo de cierre en los siguientes doce meses si los ingresos no mejoraban y un 77% valoraban tener que cerrar si se producía una caída adicional de las ventas de entre el 10% y el 30%.
Es más, aún si se producía una mejora de entre el 10% y el 30% de la facturación, cerca del 40% de las pymes europeas dudaba sobre si podría mantener su actividad hasta septiembre de este año. Por lo tanto, un 11% de las firmas españolas encuestadas apuntó al riesgo de declararse en quiebra en seis meses.
Un fuerte impacto económico sobre el tejido empresarial español
Según estima la Asociación de Mercados Financieros de Europa (AFME) en un informe realizado junto a PWC, el impacto de la pandemia en el tejido empresarial español puede alcanzar los 155.000 millones de euros.
El dato clave es que España recibirá el 15,5% del efecto que la pandemia generará en toda Europa y que se estima en un billón de euros. Y eso, a su vez, supone cinco puntos más que el peso que tiene España en la UE (9,83%).
Como la pandemia afectará fundamentalmente a las pymes, serán estas las que precisen de capitales que les permitan sobrevivir. ¿Cuánto dinero necesitan para aguantar? El informe indica que no es posible de cuantificar aún porque a los programas de ayuda públicos y privados ya aprobados falta sumar el reparto de otros muchos anunciados.
Sin embargo, el estudio afirma que Europa necesita cerca de un billón de euros de capital para salir de la crisis a la que nos ha conducido la pandemia. De ese billón, España necesitaría esos 155.000 millones de euros y las pymes españolas, unos 144.150 millones, si aplicamos ese 93% de cuota que suponen en el tejido empresarial español.
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