Por todos es sabido que los mercados financieros son el punto de encuentro entre la oferta y la demanda de los diversos instrumentos que en ellos se comercializan.
La cotización de una acción estará determinada por el precio al que están dispuestos a comprar los inversores que desean adquirir ese instrumento y el precio al que están dispuestos a vender los inversores que desean desprenderse de él.
Pero más allá del precio, que se forma en base a las órdenes ejecutadas, existen multitud de órdenes que, aunque los inversores ya las han introducido, están pendientes de encontrar contrapartida.
Imaginemos, por ejemplo, que las acciones de Repsol cotizan en este momento a 12,85 euros. Eso nos informa que la última operación de compraventa de acciones de Repsol se ha realizado a ese precio, pero no nos da ningún tipo de información de que, probablemente, haya un número importante de inversores con órdenes de venta introducidas cuando el precio alcance los 13 euros.
Qué es la profundidad de mercado
La profundidad de mercado, en ocasiones conocida como DOM (Deep of Market, en inglés), libro de órdenes o Level 2, consiste en el listado de órdenes de compra y venta para un determinado instrumento que están pendientes de ejecución.
Generalmente, este listado se presenta ordenado por niveles de cotización, de más cercano a más lejano del precio actual. En función de la herramienta que se esté utilizando para evaluar la profundidad de mercado, pueden visualizarse sólo un número determinado de operaciones en ambos sentidos (5 de venta y 5 de compra, por ejemplo). Además, también se da información del volumen de órdenes en cada nivel de precios.
Es decir, en el ejemplo de Repsol, si fuéramos capaces de leer la profundidad de mercado y viéramos que hay muchas órdenes de venta esperando ser ejecutadas a precios superiores a la cotización actual, podríamos llegar a entender que hay una importante presión vendedora en Repsol, por lo que probablemente el precio encuentre una resistencia en una hipotética tendencia alcista.
¿Qué nos aporta la profundidad de mercado?
Para empezar, el hecho de existir un buen número de órdenes de compra y venta en los precios inmediatamente superiores e inferiores a la cotización actual nos informa que estamos trabajando un instrumento líquido en el que se podrán casar nuestras órdenes en el mercado, facilitando la entrada y salida del inversor.
También es importante conocer que a mayor volumen de órdenes pendientes, más difícil será que un inversor grande pueda mover el precio significativamente con una única orden, ya que el volumen que introduzca este actor quedará más diluido entre la multitud de órdenes existentes.
Finalmente, y no menos importante, la profundidad de mercado puede ser el origen de estrategias de inversión en busca de desajustes en el mercado que muestren claramente una presión al alza o a la baja de un instrumento determinado, ya que como hemos visto en el ejemplo de Repsol, la profundidad de mercado deja entrever los niveles de resistencia y soporte en los mercados.