El objetivo para los que nos tomamos vacaciones en verano es común y se resume en dos palabras: descansar y desconectar. Lo que sí varía es el presupuesto disponible y la elección para disfrutar del tiempo libre. Justo aquí entra en juego nuestro buen hacer como ahorradores, demostrando que es posible aprovechar julio y agosto sin arrepentirnos en septiembre.
Nos hemos pasado once meses cuidando nuestras finanzas, ¿vamos a tirar por tierra ahora la economía familiar? No parece lo más sensato; tampoco lo es restar satisfacción al verano por causa del ahorro. Veamos entonces un plan adecuado que nos permita sobrevivir al verano.
Septiembre no está tan lejos
Plan de ahorro para vacaciones
No endeudarnos
Si no hemos sido capaces de ahorrar durante los meses previos, recurrir al crédito de la tarjeta no es la mejor opción, pues esa rápida liquidez extra para el verano nos tocará devolverla después y con intereses. Llegados a ese punto, mejor ajustarnos al disponible y tomar buena nota para el verano próximo.
Elegir destino según nuestra economía
Presupuesto vacacional
Si nos quedamos en casa, si viajamos por nuestra cuenta o si vamos con agencia, la información previa de Internet y nuestro saldo disponible para las vacaciones son la base para conformar una cifra máxima que nos marcaremos como objetivo: el presupuesto vacacional.
Planificar con tiempo y aprovechar descuentos
Las mejores ofertas se adelantan varios meses al verano. En cuanto sepamos cuándo nos podemos tomar las vacaciones, sería el momento idóneo para empezar a reservar vuelos y hoteles. Además, conviene estar siempre alerta ante posibles descuentos y cupones. Nos van a permitir ahorrar en desplazamientos, alojamiento, actividades y restaurantes.
Seguro en viaje, ahorro ante un posible gasto
Gastos variables, el punto de mira del ahorro. Presupuesto diario
Antes de empezar el verano ya conocemos algunos gastos que debemos afrontar con certeza; llamémosles gastos fijos. Sin embargo, en el día a día existen otros, como los gastos en comidas, transporte o souvenirs que es imposible conocer a priori y que deben ser el punto de mira del ahorrador. Para no excedernos, es aconsejable calcular un presupuesto diario e intentar respetarlo, en la medida de lo posible.
Los pequeños gastos, un gran ahorro
¿Cuánto nos gastamos en las vacaciones?
Para saber si gastamos más o menos que el resto de españoles podemos comparar nuestro presupuesto vacacional con los resultados de dos análisis diferentes. El estudio de Cetelem-Investmarket cifra la previsión de gasto medio de los españoles para el verano de 2016 en 1.010 euros. Por su parte, American Express, aproxima el gasto en vacaciones en 2.246 euros de media, centrando su estudio en familias con más de 30.000 euros de ingresos anuales.
Resulta una buena práctica hacer balance de todos los desembolsos realizados en vacaciones: hoteles, vuelos, transporte, comidas, entradas, etc. Para, de ese modo, saber si hemos cumplido con el presupuesto inicial que habíamos calculado y mejorar el ahorro en vacaciones en años venideros.