cartera de inversión para tus hijos

Montando una cartera de inversión para tus hijos

A la hora de configurar una cartera de inversión con idea de que puedan disfrutarla nuestros hijos o nietos en el futuro, hay que pensar en varios aspectos. Debemos deparar en cuál es el mejor vehículo para hacerlo, en qué tipo de activos invertir, y sobre todo estudiar las comisiones que tendría que pagar en cada uno de los casos.

No perder

La primera regla es no perder, y algo que poca gente tiene en la cabeza es el concepto de inflación. La inflación provoca que la forma más segura para perder dinero sea tenerlo en la cuenta corriente.

Por eso, muchos padres tienen de buena fe los ahorros de sus hijos en cuentas corrientes, pero para proteger el poder adquisitivo es necesario invertir en determinados productos financieros. El motivo es que si invertimos en acciones o fondos de renta variable, estos deberían ajustarse mejor a la inflación, incluso batirla.

Rentabilidad

Seguro que has oído que a largo plazo, en bolsa siempre se gana. Y a nivel global es cierto, porque hablamos de los índices, y en ese sentido, a plazos superiores a 10 años y considerando la inflación, la bolsa ha sido siempre una inversión más rentable en términos reales que otras alternativas.

De todos modos, es importante apostar por valores sólidos o bien por una adecuada diversificación, pues una acción en concreto puede no existir dentro de 20 años.

Productos para invertir

Una vez hemos dado el paso, y nos decidimos por invertir el ahorro de nuestros hijos en algo que va más allá de una cuenta corriente, tenemos varias opciones en cuanto a qué vehículo utilizar, cada una con sus ventajas e inconvenientes.

1)      Acciones

Lo positivo en las acciones es que no tenemos que pagar una comisión de gestión recurrente, como sí ocurre en los fondos.

En contra, juegan las comisiones que debemos pagar a nuestro bróker en la compra y en la venta, pero sobre todo las comisiones de custodia mientras poseamos los títulos. Por eso, ahora tenemos una gran oportunidad para iniciarnos en el mundillo inversor con la cuenta sin comisiones de custodia de Self Bank.

Para una inversión a muy largo plazo, es la opción ideal para empezar a formar una cartera de acciones.

Como nuestro objetivo es tener esas acciones de forma estructural, deberíamos enfocar la elección a empresas grandes que sean líderes en su sectores, y en las que nos pensamos sentir cómodos como dueños de su negocio para décadas.

2) Fondos

Una alternativa a las acciones sería formar una cartera de fondos de inversión. Como hemos comentado, la gran pega es que en los fondos deberemos pagar una comisión de forma continuada a los gestores, y la parte positiva es que podremos realizar aportaciones periódicas sin preocuparnos de las comisiones de compraventa o de custodia, logrando además una gran diversificación, pues es una característica que siempre va asociada a la inversión mediante fondos.

Por si fuera poco en España tenemos una gran ventaja fiscal que supone el hecho que en los fondos no tenemos que tributar cuando hacemos traspasos entre ellos, hecho que nos facilita una gran flexibilidad para cambiar de estrategia y/o fondo.

3) ETF

Aquí tendríamos un mix de las otras dos opciones. Con los ETF, por un lado, podemos aprovechar la misma ventaja de la cuenta sin comisiones de custodia de Self Bank, pero adicionalmente también tendríamos la diversificación que nos aporta un fondo. Además, las comisiones de gestión de un ETF son bajísimas si lo comparamos con un fondo.

En la parte negativa, los ETF son productos indexados, por lo que si creemos que un gestor puede hacerlo mejor que la bolsa en general, nos perdemos esa rentabilidad extra.

Si la idea es ir acumulando, deberíamos optar por ETF que no repartan dividendo, para que el interés compuesto haga su trabajo.

Tendencias de mercado

España es un país que tradicionalmente ha tenido bastante aversión a invertir en productos financieros. Lo habitual era canalizar el ahorro mediante inversión inmobiliaria y a través de los tradicionales depósitos bancarios.

Sin embargo, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y los bajos tipos de interés han hecho que los más jóvenes, y otros no tan jóvenes, ahora sí se planteen invertir en productos financieros.

Otra de las ventajas de ir conformando una cartera para los más pequeños de la casa es la labor de formación que esta puede traer consigo. A medida que vayan creciendo les podemos ir contando en qué consiste una empresa, de qué depende su evolución en bolsa y en definitiva, irles preparando para la vida real y los retos profesionales que se encontrarán cuando sean adultos.

En definitiva, para sacarle el mejor rendimiento a una cartera de ahorro enfocada a nuestros pequeños, debemos aprovechar el hecho de tener un horiozonte temporal a largo plazo. Para ello podemos formar una cartera de valores con acciones o ETF, u optar por una cartera de fondos de inversión.

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