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Mercado global de gas: ¿se puede prescindir de Rusia

Como parte de las sanciones de la Unión Europea a Rusia por la guerra de Ucrania está la prohibición de las compras de petróleo y gas. Podría ocurrir de manera conjunta o a título individual, por países.

Como primera aproximación, hay que adelantar que el acuerdo unánime por parte de los países miembro de la UE parece complicado, ya que algunos dependen mucho más que otros de esta fuente de suministro. Así, la búsqueda de alternativas puede resultar complicada, especialmente a corto plazo. ¿Hasta qué punto se puede prescindir de Rusia como suministrador de gas?

Cuál es la dependencia energética de la Unión Europea con Rusia

Rusia se ha convertido en las últimas décadas en el principal país de origen de las materias primas energéticas más comunes para la UE, alcanzando, según los datos de Eurostat,

  • un 46,7% de las importaciones de carbón,
  • un 45,3% de las de gas natural
  • y un 26,9% de las de petróleo.

Carbón ruso

Dentro del quinto paquete de sanciones, la Unión incluye el veto al carbón ruso, que se iniciará en agosto de 2022, tras una retirada gradual durante los siguientes cuatro meses desde la aprobación de esta mediad, y que reducirá sus ingresos en 8.000 millones de euros anuales.

Petróleo ruso

En el caso del petróleo, existen diversas posibilidades para cambiar a otros proveedores, y en este sentido, Estados Unidos ha iniciado conversaciones con países con los que mantiene tensiones diplomáticas, como Venezuela e Irán.

Gas ruso

Sin embargo, la sustitución del gas es un asunto más complejo, ya que una parte sustancial de esta fuente energética llega a Europa a través de gasoductos, con una participación mayoritaria de los que provienen de Rusia. El conflicto bélico ha paralizado la puesta en funcionamiento del Nord Stream 2, que une Rusia y Alemania, que duplicaría la capacidad alcanzada con el Nord Stream I.

¿Se puede prescindir de Rusia como proveedor energético?

mercado de gas

Se calcula que la UE paga diariamente 800 millones a Rusia por el gas y el petróleo de aquel país. El veto al carbón está en marcha y el cambio de proveedores parece factible, aunque algunos países, como Hungría se oponen al veto del petróleo ruso.

En cualquier caso, el gas se sitúa como el problema a resolver, ya que es una energía crucial tanto para los hogares como para industrias, especialmente en los estados del centro y del este de Europa.

A corto plazo no se puede prescindir fácilmente del gas que proviene de aquel país, ya que podría suponer una brusca caída de la economía de varios miembros de la Unión, pero hay diversas medidas en marcha para solucionar esta dependencia a medio plazo:

Argelia

Italia ha acordado con Argelia el incremento del gas que proviene del país africano en un 40%, de manera que éste se convertirá en el primer suministrador de los transalpinos.

Noruega

Se pretenden aumentar las compras a Noruega, país que, ya anunciado su disposición para ello, y entre otras acciones, se han reanudado las obras del gasoducto entre Noruega y Polonia.

GNL: gas natural licuado

Se han incrementado las compras de gas natural licuado (GNL), especialmente desde Estados Unidos, un ámbito en el que España puede desempeñar un papel relevante, ya que sus seis plantas regasificadoras suponen el 27% de la capacidad total de regasificación de la Unión Europea.

Para ello, es necesario además que se mejore la interconexión de nuestro país con Europa, por lo que se está revisando la posibilidad de retomar el proyecto Midcat, que duplicaría la capacidad actual de España para exportar gas hacia el norte, y podría servir además en el futuro para transportar hidrógeno.