En el mundo de la bolsa y los mercados financieros, es habitual oír hablar del concepto de “manos fuertes”, también denominados leones, profesionales, y una serie de calificativos que hacen referencia clara a un papel dominante en los mercados de este grupo de operadores.
En efecto, las manos fuertes son el conjunto de traders, instituciones, entidades financieras, etc. que tienen la capacidad de generar movimientos en el mercado en base al gran volumen de capital con el que operan. Por descontado, esa capacidad de mover el mercado a su antojo dependerá en gran medida del volumen total que se negocie en el producto concreto.
Es decir, no será lo mismo arrancar un movimiento tendencial con 500 millones de euros en un producto en el que se negocian 5.000 millones que en un mercado en el que se negocian 700. Como es fácil entender, a menor volumen de negociación mayor facilidad tienen las manos fuertes para decantar la constante lucha entre oferta y demanda y por lo tanto mover los precios en la dirección deseada.
Intentar averiguar los movimientos de las manos fuertes
Una de las principales cuestiones a la hora de operar en los mercados financieros consiste precisamente en intentar averiguar la presencia y los movimientos de las manos fuertes para posicionarse en su misma dirección. Aunque conscientes de ello, las manos fuertes llevan a cabo diversas estrategias de engaño para intentar maximizar sus beneficios en esta clase de movimientos.
Entre todos los movimientos de engaño que se ven frecuentemente en los mercados se puede poner como ejemplo el de los conocidos barridos de stops. Eso sucede cuando en zonas próximas a un soporte o una resistencia importante, las manos fuertes inyectan suficiente volumen como para llevar a cabo pequeñas rupturas de las mismas, activando de este modo las operaciones que mucha gente tiene programadas a rotura de nivel.
Acto seguido, se comprueba con estupor cómo simplemente se trataba de una falsa rotura y el precio retrocede nuevamente, haciendo saltar los stops de todas las posiciones que habían entrado al romper el nivel.