Las bolsas no remontan el vuelo. Esta semana han seguido inmersas en la espiral bajista que iniciaron a raíz de la reunión del BCE del pasado jueves, que supuso un verdadero punto de inflexión para los mercados. A esto se ha unido la interminable caída de los precios de las materias primas, que está llevándose por delante a mineras, acereras y petroleras, afectando también a sus bancos acreedores.
El Ibex ha cerrado con una caída del -1,51% y acumula su novena caída consecutiva. El descenso acumulado de la semana se amplía hasta el -4,45%, que sumado al de la semana pasada (-2,25%) deja al selectivo en los 9.630 puntos. El siguiente nivel a vigilar serían los 9.291 puntos que marcan los mínimos del año.
En la jornada de hoy el resto de índices europeos ha registrado números rojos incluso más abultados que el Ibex: Eurostoxx -2,04%, DAX -2,44%, CAC -1,84%…
La prima de riesgo española ha repuntado ligeramente hasta los 107 puntos básicos y el eurodólar está cerca de rebasar el nivel del 1,10.
Solo cinco valores del Ibex han logrado cerrar en verde hoy, siendo FCC el más destacado al rebotar un +3,37%. A la cola se han situado Arcelormittal -5,89%, ACS -4,29%, Gamesa -3,25% y Repsol -3%.
Hoy en Europa podemos destacar que el IPC alemán ha crecido en el mes de noviembre un 0,4% en términos interanuales, en línea con sus estimaciones y con el dato de octubre. La producción industrial italiana, por su parte, creció un 2,9% en octubre (2,0% estimado y 1,8% anterior).
La reunión de la Reserva Federal del próximo miércoles será el evento que concentre todos los focos de atención en los próximos días. Si bien el consenso sigue apostando a que se suban los tipos, esta posibilidad se ha enfriado ligeramente, tal y como demuestra la caída que han registrado en las últimas sesiones tanto el dólar y como la rentabilidad de los bonos americanos.
Las cifras conocidas en China esta semana han reabierto el debate sobre la debilidad del crecimiento global y le han puesto la puntilla al petróleo, que hoy sufre caídas de más del -3% y cotiza en su nivel más bajo desde 2008. Durante esta semana se ha visto afectado por diversas informaciones de organismos como la OPEP (que anunció el jueves haber alcanzado su nivel máximo de producción en dos años) y la Agencia Internacional de la Energía (que prevé que el exceso de oferta de crudo persista hasta al menos 2016).
Remontándonos en el tiempo, para explicarnos cómo hemos llegado a esta situación hay que analizar diversos factores. Por el lado de la oferta hay que destacar el desarrollo del fracking, el fin al veto a las exportaciones de crudo de Irán y la postura de los principales productores, que por el momento no se plantean bajar el ritmo. Del lado de la demanda, las dudas sobre el crecimiento a nivel mundial, la subida del dólar y las mejoras en eficiencia energética.