Dada la fuerte volatilidad que está trayendo al mercado esta cuestión, nos podemos hacer una idea de la magnitud del mismo. De producirse, el país más perjudicado sería el propio Reino Unido, seguido por el resto de países europeos y en último lugar, la economía mundial.
Un NO al Brexit zanjaría casi por completo este asunto, mientras que un SÍ al Brexit no solo tendría un fuerte impacto negativo inicialmente, sino que seguiría dando que hablar durante los próximos años a medida que fuese avanzando el proceso de desvinculación, renegociación de acuerdos comerciales, puesta en marcha de nuevas normativas, etc…
¿Qué ganaría Reino Unido?
- Se `ahorraría´ su contribución anual (cercana a los 9.000 Mn€) a la U.E.
- Controlaría su política de inmigración
- Desarrollaría su propia normativa en materia empresarial
- Los partidarios de abandonar la U.E. ponen de ejemplo a Suiza o Noruega, que son dos economías muy sólidas a pesar de no formar parte de la U.E.
¿Qué perdería Reino Unido?
- El apoyo del resto de miembros en materia de seguridad
- Desamparo de los británicos que viven en otros países de la U.E.
- Economía:
En términos de PIB, el Banco de Inglaterra ya ha advertido que el país, que creció en 2015 un 2,1%, podría entrar en recesión.
Un estudio de la escuela London School of Economics contempla un impacto negativo del 6,5%-9,5% en su economía, que sería similar al que sufrió el país a raíz de la crisis de 2008.
Aumento del desempleo y reducción de la inversión. La inseguridad jurídica podría provocar el traslado de las sedes europeas de grandes multinacionales desde Londres a otros países.
El ministro de Economía George Osborne ha llegado a decir que un Brexit derivaría en un desajuste de las cuentas públicas, lo que se traduce en subidas de impuestos y recorte del gasto público.
Paradójicamente, el desplome de la libra esterlina debería favorecer su turismo y a sus empresas más exportadoras. Sin embargo, el encarecimiento de sus importaciones provocaría un aumento de la inflación.
¿Cómo afectará al resto de la U.E?
Perdería a una economía que representa el 16% de su PIB y uno de los grandes contribuyentes a los fondos comunes. Esta circunstancia podría obligar a los países más importantes a elevar las partidas con destino a las arcas de U.E. con las que se presta apoyo a las economías más débiles.
Una vez fuera, nunca es positivo ver a un país vecino atravesar una recesión. Sirva de ejemplo la delicada situación que atraviesa Rusia.
Para algunos países, solo las exportaciones a Reino Unido suponen una parte sustancial de su PIB: Irlanda (8%), Holanda y Bélgica (6-7%), Alemania (3%), etc…
Las empresas europeas con presencia en Reino Unido se verán damnificadas por un doble motivo: empeoramiento de las perspectivas de su negocio en territorio británico y efecto divisa. Traducido a euros, el beneficio que logren allí (en libras), será inferior.
Existe un riesgo político difícil de cuantificar que guarda relación con la posibilidad de que otros países euroescépticos opten en el futuro por desvincularse de la U.E.
¿Por qué se dice que España se juega mucho con este referéndum?
Mantenemos lazos muy estrechos con Reino Unido, tanto a nivel de comercio e inversiones, como en el flujo de personas.
Durante el año pasado, 15,5 millones de turistas británicos visitaron nuestro país, lo que representa aproximadamente un 22% del total. Una devaluación de la libra encarecería sus vacaciones en España.
Hay más de 100.000 españoles viviendo en Reino Unido y más de 300.000 británicos viviendo en España. Un euro más caro o los cambios que pueda haber en los servicios sociales y sanitarios que hoy día reciben podrían hacerles cambiar de opinión. En este sentido, las principales consecuencias podrían notarse en los negocios y en el mercado inmobiliario de las islas y de las zonas de costa.
España importa 12.000 Mn€ desde Reino Unido, mientras que nosotros les exportamos 18.000 Mn€ (un 1,8% de nuestro PIB).
Es por todos conocida la presencia de nuestras principales empresas cotizadas en su territorio:
- Bancos: después de España, Reino Unido es el país donde mayor volumen de crédito concedido tienen las entidades españolas. Los más expuestos son Banco Santander y Banco Sabadell.
- Telefónica: con idea de vender O2, las peores perspectivas sobre la economía británica y la caída de la libra reducirían el importe a recibir.
- Otras: IAG, Ferrovial, Iberdrola, eDreams, Coca-Cola European Partners…
¿Qué sucederá después del referéndum?
Salvo que las encuestas descuenten en las sesiones del miércoles y el jueves un resultado mayoritario en favor o en contra del mismo, es previsible que la sesión del viernes 24 de junio sea recordada por su alto nivel de volatilidad.
En caso de que los ciudadanos británicos de decanten por abandonar la U.E., veríamos un movimiento de capitales desde activos de riesgo (bolsa y deuda periférica, entre otros) hacia activos refugio como el oro, los bonos más solventes o divisas como el dólar o el yen.
En el caso de Wall Street, los descensos serían inferiores a los que podrían registrar las bolsas europeas. Hay que tener en cuenta que Reino Unido solo representa el 3% de los ingresos del índice S&P500. Las caídas se deberían más a la previsible subida del dólar y a la posible caída de las materias primas. En bolsa americana, los sectores menos perjudicados serían el de las telecomunicaciones, el de las utilities (p.e. eléctricas) y el ligado al consumo no cíclico.
A medio plazo, las consecuencias dependerán en gran medida de los mecanismos que implemente el Banco de Inglaterra para tratar de amortiguar el impacto, y sobre todo, de la evolución del proceso de desvinculación. La legislación establece un periodo de 2 años (prorrogables) para ello.
Con el objetivo de evitar casos similares en el futuro, es previsible que la U.E. no de demasiadas facilidades a Reino Unido en las negociaciones y firma de acuerdos bilaterales.