La Organización Mundial del Comercio (OMC) es un organismo con sede en Ginebra (Suiza), cuyo principal objetivo es la apertura del comercio mundial en beneficio de los consumidores. Nació el 1 de enero de 1995, a partir del GATT, El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, que regía desde 1948.
Las barreras arancelarias
La liberalización del comercio mundial tiene como consecuencia una mejora de la competitividad y una mayor especialización de los países en aquellos artículos en los que son más competitivos. Si no se ponen trabas a los productos que vienen de fuera, los productores nacionales deben esforzarse más por competir, de manera que se eleva la calidad global y/o se reducen los precios, además de que se favorece el abastecimiento de productos en los mercados locales, propiciando un entorno económico más tranquilo y fiable.
En base a estas premisas, la OMC sirve de foro para la negociación de acuerdos encaminados a la reducción de obstáculos al comercio internacional (como puede ser el futuro TTIP, del que tanto se habla en los últimos tiempos, entre Estados Unidos y la Unión Europea).
Quién pertenece a la OMC
Existe cierto consenso en que la reducción de las limitaciones al comercio con otros países es, en conjunto, beneficiosa, y por ello, la OMC, a julio de 2016, está formada por 164 países, además de otros 22 que figuran con la condición de observador (los cuales deben iniciar las negociaciones de adhesión en un plazo de cinco años después de obtener dicha condición), de manera que la gran mayoría del planeta está integrada en esta organización.
No obstante, resulta prácticamente imposible encontrar un país libre de impuestos a la importación. Si el libre comercio es en principio positivo, ¿por qué la práctica totalidad de los países establecen aranceles? Principalmente, para proteger su industria y su empleo, aunque también para recaudar de manera sencilla una cantidad nada desdeñable.
Cómo funciona y cuáles son sus actividades
Generalmente, las decisiones son adoptadas por consenso de todos sus miembros (lo cual conlleva acuerdos no demasiado “radicales”). Su órgano máximo es la Conferencia Ministerial, que se reúne aproximadamente cada dos años. Entre conferencias, existe un Consejo General, que dirige la organización y está integrado por todos los miembros, al igual que la Conferencia. También existen otros órganos especializados, que conforman Consejos, Comités y Subcomités.
Las actividades de la OMC se centran en la negociación para la reducción y/o eliminación de obstáculos al comercio y acuerdos sobre normas de comercio internacional: por ejemplo, medidas antidumping (venta por debajo de coste), subvenciones de los Estados a diversos sectores, normas sobre productos, etcétera.
También vigila el cumplimiento de estas normas por los Estados miembros, así como de otros acuerdos bilaterales o multilaterales que puedan tener, y resuelve las diferencias que pueda haber en la interpretación de los mismos. Además, realiza algunos estudios económicos relacionados con el comercio.