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La moda de los bonos verdes

Seguro que en algún momento has visto en prensa que alguna empresa destacada había completado la emisión de un bono verde dentro de su programa de emisión y/o refinanciación de deuda. Vamos a analizar las principales características y por qué las empresas optan por ese tipo de bonos en sus planes de obtención de dinero.

Qué es un bono verde

Un bono verde es un bono que tiene la misma estructura legal que cualquier otro, pero tiene una gran particularidad: el emisor se compromete específicamente a que los recursos obtenidos serán utilizados para proyectos verdes, por tanto, sostenibles y socialmente responsables, en ámbitos como por ejemplo:

El primer bono verde fue emitido en 2007 por el Banco Europeo de Inversión. Actualmente el volumen de bonos verdes supera los 100.000 millones de euros y las emisiones están duplicándose de un año para otro..

Organismos referentes

Hay 3 estándares internacionalmente aceptados para definir los criterios a seguir para establecer los requisitos y pautas que se deben seguir para que una emisión de deuda tenga el sello: ICMA (International Capital Market Association), The Green Bond Principles y The Social Bon Principles.

La inversión ESG

Aunque en España no es un aspecto que tenga mucha relevancia, cada vez hay más inversores y países que tienen en cuenta la inversión ESG (Environmental, Social and Governance) Medioambientales, sociales y de gobernanza corporativos son muy importantes.

Se estima que ese tipo de inversiones serán cada vez más populares, por lo que las empresas cada vez tienen más en consideración la responsabilidad social corporativa y su papel en este nuevo entorno para poder llegar al máximo público y a los máximos inversores posibles.

Ventajas bonos verdes

La principal ventaja es que da acceso a los emisores a un nuevo universo de inversores. De hecho hay fondos de inversión y de pensiones que en su mandato tienen requisitos claros de que sólo pueden invertir en bonos o empresas que cumplen con esos parámetros.

Esta nueva realidad de vehículos de inversión que por imposición deben invertir en este tipo de deuda genera que las empresas tengan un gran incentivo en llegar a ellos ya que el apetito por su deuda es alto porque actualmente no hay muchas alternativas en ese mercado, y eso genera que estén dispuestos a pagar más por ese producto diferente y que se ajusta a lo que buscan.

Verificación de las obligaciones

Dentro de los compromisos que una entidad pública o privada emisora de bonos verdes asume, y fijados por los estándares que hemos mencionado, se establecen unas pautas concretas de cómo deben ser verificados por terceros el cumplimiento inicial y posterior de que la finalidad real de los fondos se ajusta a lo indicado en el folleto de la emisión.

Para ello, el emisor debe certificar con expertos independientes que realmente es así, mediante informes de cumplimiento y auditorías específicas que permitan a los inversores tener la certeza que se cumple lo previsto en la emisión

Proyectos concretos que se han financiado con Bonos verdes

Algunos proyectos que se han financiado con este tipo de emisiones han sido:

Si analizamos proyectos financiados por el Banco Mundial y bancos de desarrollo, normalmente en países no occidentales encontramos entre otros:

Como vemos, se trata de una forma que los inversores aporten un cierto grado de implicación social y que sus recursos de alguna forma sirvan para obtener una rentabilidad pero también cumplan con la finalidad de mejorar la sociedad de alguna forma.

¿Cómo invertir en bonos verdes?

Debido a la diversificación que ofrecen y sus ventajas fiscales, el fondo de inversión sería el vehículo más recomendable para poder acceder a la inversión en este tipo de bonos.

Existen varios dentro de esta categoría, entre los cuales se puede citar el Credit Suisse Green Bond BH o el NN Euro Green Bond P Cap.

 

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