En los últimos años, los televidentes estadounidenses se han ido apartando de la oferta de la televisión de pago, que hasta ahora era por cable, lo que ha permitido que la oferta de video por streaming se haya disparado. En el país norteamericano hay ya más de cien empresas que ofrecen estos servicios que lideran las plataformas Netflix y Amazon, frente a un nutrido grupo de recién llegados.
Y en España y el resto de los países occidentales la situación es parecida. A las habituales ofertas que ofrecían las grandes operadoras de telecomunicaciones (como Yomvi de Movistar), se han unido las plataformas que emiten en streaming (vía internet) como HBO, Netflix, Amazon, Sky, Rakuten o la recién llegada Dazn. Pero, ¿hay sitio para todas ahora que se les unen dos grandes nombres del sector, Walt Disney y Apple?
La guerra acaba de comenzar
A lo largo de 2019 se espera el debut en Estados Unidos de hasta diez nuevas plataformas, incluyendo las de Disney, Apple y NBC Universal. Esto lleva a pensar que tanta oferta es insostenible, porque el mercado está cerca de la saturación y no todas las plataformas podrán sobrevivir.
Actualmente Netflix, Amazon y Hulu son los tres grandes nombres en el país norteamericano que ofrecen entretenimiento a grandes audiencias, mientras que otro gran número de plataformas menores sobrevive con una oferta de ‘nicho’, como son las películas de terror o las telenovelas británicas. Esta situación es sostenible porque un tercio de los consumidores dice estar abierto a suscribirse a un mínimo de dos servicios y solo un 15% estaría dispuesto a suscribirse a más de tres.
Previsiones a corto plazo
Los analistas consideran que el vídeo sobre demanda (VOD en inglés) será un componente clave de la oferta nueva, pero la información 24 horas o los deportes en vivo se mantendrán en la televisión tradicional.
No obstante, la forma de venderlo está cambiando. Las nuevas ofertas serán más ‘delgadas’ en su base y permitirán que sea el usuario el que decida por qué está dispuesto a pagar (deportes, entretenimiento, etc.). Con ello las plataformas más pequeñas podrían sobrevivir si tienen clientes leales y mantienen su inversión en contenidos limitada.
El desembarco de Walt Disney
Y en este punto llega la oferta de Disney+, que incluye cinco marcas propias: Disney, Pixar, Marvel, Star Wars y National Geographic. Disney ya se ha movido contra Netflix al retirar contenido de su plataforma, conforme expiraban los contratos en vigor, como los de Marvel.
Al despreciar los ingresos previstos con esta decisión (unos 550 millones anuales) los expertos consideran que Disney apuesta por priorizar su negocio de streaming mediante nuevas inversiones. Disney+ estaría en la reducida lista de productos que deberían sobrevivir.
La firma anunció que creará más de 25 series originales y diez películas el primer año, junto con el enorme catálogo del que ya dispone y que le permite un poderoso punto de partida. Su precio de entrada, 6,99 dólares al mes es competitivo y más barato que Netflix.
Otro punto a favor de Disney es su capacidad de vender paquetes de Disney+ con Hulu o ESPN+, que logró dos millones de suscriptores en diez meses. Al mismo tiempo, puede integrar el servicio de streaming con todos sus productos del tipo parques temáticos, cruceros y demás, a través de puntos de fidelidad o descuentos.
¿Es una amenaza para Netflix?
Probablemente, no. Netflix estrenó unos 1.000 productos originales en 2018 frente a los 50 programas y 10 películas previstos para Disney en 2019. Disney maneja un presupuesto de 4.000 millones de dólares para contenido nuevo hasta 2024, frente a los 22.000 millones de Netflix. Así, los expertos creen que Netflix mantendrá su posición dominante.
Además, es capaz de crear contenido para sus mercados internacionales (producciones desde España o México, por ejemplo), de mejorar la personalización para el usuario o de adaptarse a otras plataformas.
Por ejemplo, JP Morgan estima que los usuarios globales de Netflix subirán de los 139 millones actuales a los 250 en 2023, con un tercio de ellos en EE.UU. Por su parte, Disney espera entre 60 y 90 millones para finales de 2024, con un contenido más de nicho.
¿Y cuando llegue Apple TV+?
Apple anunció sus planes de crear contenido original a primeros de año, incluyendo producciones con estrellas como Oprah Winfrey, Steven Spielberg y Jennifer Anniston. Con 900 millones de iPhones, 1.400 millones de dispositivos en uso y una cuota mensual ajustada (4,99 euros en España), la tecnológica lo tiene fácil para crecer, pero los analistas creen que la oferta de Apple TV+ será limitada a corto plazo.
Su propuesta de producción es de solo 20 programas, muy lejos de los líderes, por lo que el contenido propio no será el que marque la diferencia con el mercado. Incluso, le costará sacar partido económico de tan escaso contenido.
Además, aunque se especulaba con la posibilidad de que su punto fuerte fuera la agregación en un modelo de suscripción, Apple se ha limitado a anunciar una app que reúne varias suscripciones individuales en un portal, lo que apenas aporta valor a los consumidores más allá de la comodidad del dispositivo.
Aunque la supremacía de Netflix es evidente, ante la llegada de fuertes rivales, como Disney y Apple, ha respondido con algo inédito: capítulos gratuitos de alguna de sus series y una suscripción más barata para móviles y dispositivos de menor resolución (calidad 480p por 2,59 euros). La batalla por el streaming acaba de comenzar.
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