Se cumplen 44 años del nacimiento de una de las compañías más grandes del mundo, que ha acompañado el desarrollo de la tecnología con productos como el archiconocido sistema operativo Windows, o la famosa suite ofimática Office, entre otros.
Más de cuatro décadas de historia, en la que ha habido diversos hitos, y en la que una persona que hubiera mantenido su inversión durante años podría haberla multiplicado enormemente. De hecho, uno de sus fundadores y su principal accionista, Bill Gates, se ha mantenido durante años entre los tres más ricos del mundo (casi siempre como número 1). Y ello, teniendo en cuenta que ha donado a diversas causas filantrópicas decenas de miles de millones de dólares.
Nacimiento en Albuquerque (Nuevo Méjico) y primeros pasos
El nacimiento de la compañía está relacionado con la creación de un ordenador llamado Altair 8800 por parte de la compañía MITS, localizada en Albuquerque. Gates ofreció a sus creadores una implementación del lenguaje de programación BASIC para dicho aparato. En ocho semanas, Gates, junto con Paul Allen, crearon una versión parcial, y MITS aceptó la propuesta.
Gates dejó entonces la Universidad de Harvard y se trasladó a Albuquerque, donde fundó, junto con Paul Allen, la compañía, el 4 de abril de 1975. El nombre Microsoft, combinación de microordenador y software, fue registrado en 1976, y a partir de ahí, la empresa comenzó un rápido crecimiento, apoyado por el desarrollo de la tecnología. Era un espacio por conquistar, porque en aquellos años, la mayoría de las empresas todavía no estaban informatizadas.
En 1978, la empresa se estableció también en Japón, y el 1 de enero de 1979, trasladó su sede al Estado de Washington, donde aún hoy tiene su sede. Ahora se mantiene en la pequeña ciudad de Redmond, donde se trasladó en 1986.
En 1981, tuvo su primer gran éxito con el sistema operativo DOS. En un principio, el sistema proveía a los ordenadores de IBM en exclusiva, pero el enorme desarrollo de los ordenadores clónicos en los años 80 provocó que el sistema de Microsoft se expandiese enormemente, convirtiéndose desde ese momento en una de las grandes empresas del sector del software.
1986: salida a bolsa
Unos meses después de sacar al mercado su primera versión de Windows, Microsoft salió a bolsa. El 13 de marzo, la OPV fijó el precio de las acciones en 21 dólares, aunque ese día cerró ya a 28. No obstante, como veremos más adelante, este crecimiento es nada comparado con su evolución a lo largo de las décadas.
Los comienzos de sus productos más exitosos
En 1989 sacó la primera versión de la suite ofimática que hoy copa la mayor parte del mercado, Office. En 1990 salió Windows 3.0, la nueva versión del sistema operativo, con nuevas funciones y una interfaz gráfica más desarrollada, que suponía un gran cambio respecto a la primera versión.
En 1993 sacó al mercado Windows NT 3.1, una versión de Windows especial para ámbitos empresariales y profesionales, más robusta. Ya en 1995, salió uno de sus productos más conocidos, Windows 95, con una interfaz completamente nueva y compatibilidad plug and play, que permitía reconocer multitud de dispositivos con solo enchufarlos al ordenador. También ese año sacó otro de los que serían sus grandes éxitos, Internet Explorer, que dominaría el mercado durante años.
Surgen algunos problemas
Pero Microsoft también tuvo productos poco exitosos, como el Windows ME (Millenium Edition), que sustituía al Windows 98 y no funcionó como se esperaba.
Por otra parte, otro de sus productos, el explorador de internet, también le trajo problemas a la compañía. Microsoft planteó Internet Explorer como parte del sistema operativo, lo que le permitió afianzar su hegemonía (se instalaba con el Windows y no se podía desinstalar). De esta manera, acabó con su principal competidor en la época, el Netscape Navigator. Sin embargo, la justicia estadounidense obligó posteriormente a la compañía a otorgar a los usuarios la posibilidad de desinstalar el navegador, que llegó a alcanzar casi una situación de monopolio en su época.
Windows XP también tuvo éxito, llegando a estar instalado en cientos de millones de ordenadores en todo el mundo. Sin embargo, a causa de ciertos fallos de seguridad, la compañía lo renovó con Windows Vista, calificado por algunos como uno de los peores sistemas operativos de Microsoft, y que se convertiría en el gran fracaso de la empresa, después del Windows ME, por su falta de compatibilidad y su gran consumo de recursos.
Otros mercados
La compañía estadounidense decidió no centrarse únicamente en sistemas operativos, en los que hoy en día todavía ocupa la mayor parte del mercado, o en software, y además entró en otros mercados, con diverso éxito.
Otro de los ámbitos con más fuerza fue el de las consolas, de la mano de su Xbox, donde consiguió luchar de tú a tú con los grandes del sector, como Sony o Nintendo.
En el mundo de los móviles, sin embargo, no le fue tan bien. En el año 2013 adquirió Nokia por 7.200 millones de dólares. La compañía finlandesa había sido líder en el mundo de los móviles en los años 90, con una cuota de mercado del 63%, pero no supo adaptarse a la llegada de los smartphones.
El objetivo de la empresa era plantar cara a Apple y al ecosistema de Android, mediante móviles con sistema operativo propio (Windows Phone). En definitiva, la idea era tratar de emular a los iPhone, aparatos en los cuales el hardware y el software está hecho por la misma empresa.
La aventura no salió según lo previsto, y tras varios años en los que las ventas fueron mucho menores de lo que se esperaba, Microsoft vendió su división de telefonía a HMD.
En cambio, Surface ha sido otro de los éxitos de Microsoft: portátiles ultraligeros, o tabletas con teclado, que han encontrado su hueco en el mercado, a pesar de unos inicios nada fáciles, en los que esta división ocasionó pérdidas de cientos de millones. Por ello, en los últimos años ha ido creciendo a ritmos superiores al 20%, en una situación en la que las ventas de PC’s están estancadas o se han reducido.
¿Qué rentabilidad habría obtenido un inversor que comprase Microsoft en su salida a bolsa?
Como ya hemos indicado anteriormente, uno de los fundadores de Microsoft, Bill Gates, lleva años situado como una de las personas más ricas del mundo. Pero ¿cuánto dinero habrías ganado si hubieses comprado acciones de la compañía en su salida a bolsa?
Para calcularlo, hay que tener en cuenta que la compañía ha distribuido una buena cantidad de dividendos y ha realizado diversos splits. En los splits, se multiplica el número de acciones en circulación, por lo que su cotización se reduce proporcionalmente. Por ejemplo, si la empresa vale un millón de dólares y tiene 1.000 acciones, cada acción valdrá 1.000 dólares. Pero si hace un split de 2×1, pasa a tener 2.000 acciones, por lo que cada acción valdrá ahora 500 dólares.
En este caso, Microsoft ha realizado 9 splits desde que cotiza en bolsa, de manera que los 21 dólares a los que empezó a cotizar, en realidad, equivalen a 0,11 dólares, mientras que a finales de marzo de 2019 cotiza en el entorno de los 120 dólares.
Por ello, si hubieses invertido 1.000 dólares al comienzo, serían 8.930 acciones, que hoy valdrían 1.071.600 dólares. Evidentemente, es un ejercicio teórico, y rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras, pero la búsqueda de estos unicornios es lo que motiva a muchos inversores.
Incluso, si no nos vamos tan atrás, a finales de 2012, la cotización solo rondaba los 26 dólares por acción, de manera que la actual supondría multiplicar casi por cinco aquella.
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