Los ETF (Exchange Trade Funds), también conocidos en España como fondos cotizados, son una alternativa de inversión a los fondos de inversión. Tienen más de una diferencia, pero destaca que los ETF se pueden comprar y vender al instante en un mercado cotizado y no se pueden traspasar como los fondos de inversión, por lo que no disfrutan de la ventaja de poder diferir la carga fiscal.
Cómo funcionan los ETF de renta fija
Los ETF de Renta Fija buscan replicar un índice como lo haría un ETF de Renta Variable como el Ibex 35 o el Eurostoxx 50. Sin embargo, en renta fija no existen índices tan reconocidos mundialmente como los mencionados anteriormente.
Por ello, suelen seguir otros índices como los creados por Bloomberg y Barclays como el SPDR Euro Government, que replica el Bloomberg Barclays Euro Treasury Index. También hay otras empresas que conforman estos tipos de índices como Markit, creadora de los PMI , denominados los Markit Iboxx, en los que se basan ETF como el Ishares EUR High Yield Corp Bond de Blackrock o el Lyxor USD 10Y Inflation expectations. Incluso, algunos emisores de ETF, crean sus propios índices de bonos corporativos, como PIMCO en cual su Emerging Advantage Local Bond Index sigue el índice PIMCO Emerging Markets Advantage Local Currency Index.
Los emisores de estos ETF, según su criterio, intentan replicar el comportamiento del índice de referencia para lo cual compran y venden bonos que en mayor o en menor medida componen el índice, como vemos en la ilustración.
ETF de renta fija
El tamaño del mercado de renta fija global ha aumentado hasta los 80 billones de euros mientras que el de renta variable mundial se queda en alrededor de 65 billones de euros. Por otro lado, la inversión en ETF de renta fija ha aumentado a lo largo de los últimos años, haciendo que casi dos tercios de los inversores en ETF ya lo hacen en renta fija mientras que hace diez años solo lo hacía un 7%. ¿Por qué ha aumentado la inversión en estos instrumentos en detrimento de los ETF de renta variable?
Primero, hay que conocer cómo funciona el mercado de renta fija en comparación con el de renta variable. Los bonos cotizan en mercados OTC mientras que las acciones lo hacen en mercados regulados como la Bolsa de Madrid, lo que hace que tengan más barreras de entrada para los inversores minoristas. Los bonos corporativos son más complejos debido a que tienen diferentes parámetros y vencimientos, lo que hace que el inversor minoritario se pierda más fácil que con las acciones. Además, escoger los bonos más líquidos puede hacer que haya mayores costes de transacción, lo que hace que la rentabilidad disminuya.
Además, a esto hay que unirlo la inestabilidad de los mercados financieros, en los que, por ejemplo, el IBEX 35, cayeron de forma estrepitosa durante 2018 con un -15%. Entonces, muchos inversores, de manera de refugio ante el riesgo decidieron comprar ETF de renta fija.
Sin embargo, con los tipos de interés del BCE al 0%, ¿por qué han crecido tanto los ETF de renta fija en un ambiente bajos tipos y con pocas oportunidades en el mercado de renta fija? Mucho de esto tiene que ver con las diferencias con los fondos de inversión. Los fondos de inversión, generalmente, acarrean mayores comisiones en términos generales que los ETF, con TER más altos. Actualmente, las empresas emiten deuda con interés muy bajo, por lo que, si le restamos las comisiones de por ejemplo un 1,5% de TER de un fondo de inversión que ha conseguido un 1%, perderíamos un 0,5%. Sin embargo, si restamos una comisiones de por ejemplo un 0,4% a un ETF que ha también ha conseguido un 1%, ganaríamos un 0,6%.
Relación inversa entre la rentabilidad y el precio del bono
Los ETF buscan replicar índices de bonos de renta fija, pero, ¿cómo funcionan estos índices de renta fija? Cabe recordar que cuando los tipos de interés de un bono bajan en el mercado, ese bono adquiere valor. ¿Por qué? Tienes un bono que te paga más intereses de los que el mercado pide para ese bono, por lo que se convierte más atractivo para los inversores, que lo quieren comprar más, que se convierte en más demanda, y esta mayor demanda termina suponiendo un aumento en el precio. Por ello, cuando el interés baja, el precio del índice sube y viceversa, como observamos en el gráfico.
Tipos de ETF de renta fija
Existen infinidad de ETF de renta fija, tanto como la ingeniería financiera cree e innove. Como curiosidad, existen ETF que además reparten dividendos, como si de una acción se tratase, lo que les suma un atractivo, como el Ishares Core Euro Corporate Bond ETF, que reparte dos dividendos al año, asemejándose así al cobro del cupón.
Si eres un inversor que busca la aversión al riesgo a través de instrumentos de renta fija, existen los ETF que replican índices formados por deuda pública de diferentes países, con poca posibilidad de impago.
Si eres un inversor con un perfil de riesgo moderado, puedes buscar un ETF que replique un índice de bonos corporativos, que suelen dar mayores rentabilidades pero las empresas sufren de un mayor riesgo de crédito. Si buscas un poco más de riesgo, puedes optar por un ETF de bonos corporativos, pero de países emergentes.
Además, existen otros tipos de ETF de renta fija para inversores con todo tipo de preferencias y niveles de riesgo. Existen ETF apalancados, las cuales multiplican las rentabilidades de los índices que replican. Por ejemplo, si un índice sube un 10%, el ETF subirá más que el índice, pero si, por el contrario, baja un 10%, el ETF bajará más de un 10%. También existen los ETF inversos, que darán una rentabilidad contraria que el índice. Por ejemplo, si el índice sube un 10%, el ETF bajará un 10%, como observamos en el gráfico.