Todas las empresas están sintiendo los fuertes incrementos de los precios de la energía. Las primeras en sentirlo fueron aerolíneas, navieras y químicas, pero no tardaron en sentir el impacto las de alimentación y turismo.
Hoy vamos a analizar los verdaderos motivos de la subida de los precios del petróleo, los sectores más impactados en primera y segunda ronda y cuál es su impacto en nuestra vida diaria.
Causas del aumento del precio del combustible
Podríamos justificar la subida de los precios de los combustibles solo con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, pero sería engañarnos. Los mercados de la energía europeos ya se estaban estrechando y mostrando elevada volatilidad en el otoño de 2021 debido a las preocupaciones por las reducidas reservas de gas natural para el siguiente invierno.
Afortunadamente, ese invierno fue relativamente suave en Europa, pero entonces Rusia invadió Ucrania y la energía se convirtió en un arma de guerra y en un arma política.
Europa implementó prohibiciones sobre el carbón y el petróleo, y Rusia contestó con una reducción progresiva de los flujos de gas natural, que en mayo de 2022 superaron los 23.000 metros cúbicos, más del 15% —y subiendo— de la oferta total de Rusia a Europa.
Mirando de lejos la invasión, la estimación de consenso es que los precios de la energía podrían seguir altos por mucho tiempo. El gas natural se mantendría por encima de los 70 euros por MWh hasta 2023 y el petróleo, bien por encima de los 80 dólares hasta 2024.
¿Cuáles son los sectores más impactados por el precio del combustible?
Los mayores precios de la energía pueden impactar en las empresas y usuarios de varias maneras.
El primer impacto es a través de los mayores costes por la energía, la primera ronda de consecuencias.
El segundo impacto es más lento. Las empresas con elevado consumo energético trasladan a sus clientes los precios de la materia prima, lo que reparte los costes.
La producción de algunos productos con elevados consumos de energía también se resiente y deja de ser rentable. Esto obliga a los productores más pequeños o ineficientes a reducir su producción y crea cuellos de botella en la oferta global.
¿Qué impacto tiene en nuestra vida diaria?
Todo depende del uso que las empresas o usuarios den a la energía, la intensidad de su uso y del tipo de energía. La aviación y el transporte de mercancías son los más intensivos en energía y se ven especialmente impactados por los precios del combustible.
Sectores industriales: más dependientes de gas
La mayoría de los sectores industriales también son intensivos en energía, pero normalmente dependen más de los precios del gas que del petróleo. Y otros se ven menos afectados en primera instancia por el precio de la energía, como la construcción, el comercio y la automoción.
Precios agrícolas y combustible
Hay otras industrias que dependen mucho del precio de los combustibles o la energía. No son grandes consumidores, pero sí grandes dependientes. Son, por ejemplo, la alimentación y las bebidas, porque están vinculados a los precios agrícolas y estos, a su vez, a los combustibles.
Turismo y transporte, los más afectados en segunda ronda
También les pasa a las agencias de viajes porque dependen de las aerolíneas y empresas de transporte y sufren los mayores precios de los billetes. Estas son las empresas y servicios que reciben la segunda ronda del impacto por los mayores precios. Las subidas tardan más en llegar a ellas, pero también, en irse.
Por último, no podemos olvidar que algunos de los sectores que más energía utilizan no tienen por qué ser los más impactados por los precios. Todo dependerá de sus márgenes y de su capacidad para pasar esos incrementos de precios a sus clientes. Hasta cierto punto, hay sectores que se benefician de la inflación.
La energía y su impacto en los distintos sectores
Según los expertos, sectores poco impactados por el aumento de los precios de la energía son el comercio, la construcción y la salud porque pueden mantener sus márgenes. Sufren la segunda ronda, pero ese impacto es marginal.
La aviación y la siderurgia sufren mucho el impacto en primera ronda. Son intensivas en energía, sus materias primas son volátiles y sus márgenes, también.
Las cementeras, agencias de viajes y automovilísticas reciben el impacto poco a poco y con posterioridad, gracias a sus márgenes, pero no son inmunes.
Alimentación, transporte y agricultura se ven menos impactadas porque pueden negociar los precios. Suelen sufrir elevada competencia y están habituadas a guerras de precios y márgenes reducidos. En estas situaciones amenazan con huelgas y recortes de producción, pero suelen poder subir precios porque la energía les afecta a todos ellos.
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