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¿En qué consisten los bonos ligados a la inflación?

La estabilidad de precios y el intento de los bancos centrales de controlarlos han dado como resultado un activo en el que poder invertir y del que cada vez más gobiernos se benefician para financiar su deuda: los bonos ligados a la inflación.

Efectivamente, los bonos ligados a la inflación son desde 1981 uno de los tipos de deuda que puede emitir un gobierno para financiarse, pero son activos relativamente poco conocidos. En la actualidad 13 de los 20 países más importantes emiten este tipo de bonos y desde 2005 también las empresas lo hacen.

¿Qué son?

Los bonos ligados a la inflación son un tipo de activo de renta fija que devenga cupones según su estructura de pagos y que finalizada la vida del mismo paga el principal.

La principal diferencia respecto a los bonos tradicionales es que los bonos ligados a la inflación ajustan tanto el principal como los cupones en función del IPC, es decir, de la inflación vigente en cada momento.

¿Cómo funcionan?

Como mencionábamos, en teoría tienen o pueden tener la misma estructura que cualquier bono nominal, pero tanto el principal como los cupones se van a ver ajustados por la inflación constatada. De esta forma, `garantizan´ que el inversor no pierda poder adquisitivo en momentos de inflación elevada.

¿Qué características diferenciales tienen respecto a los bonos nominales?

 

Un ejemplo real

El Tesoro español se ha sumado a la lista de países que emiten bonos ligados a la inflación. Una de estas emisiones es la que lanzó en mayo de 2014 con las siguientes características:

¿Algún producto con el que beneficiarnos de este tipo de activo?

Existen en el mercado varias gestoras que tienen fondos de inversión que invierten precisamente en bonos ligados a la inflación de emisores de todo el mundo. Estos son algunos ejemplos:

Groupama Index Inflation Monde N: ISIN FR0010696617

AXA WF Glbl Inflation Bd: ISIN LU0266010296

Schroder ISF Glbl Infl Lnk Bd B USD Hdgd: ISIN LU0191612265

 

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