En tiempos de crisis financiera, la solvencia de los bancos europeos se ha puesto a prueba en varias ocasiones mediante los tests de estrés a la banca. Veamos fácilmente en qué consisten estos exámenes que las entidades bancarias deben superar.
Con toda probabilidad has escuchado algo sobre los tests de estrés a la banca en los últimos años. Puede que te hayas quedado en el titular, sin entrar en detalles de en qué consisten. Eso sí, seguro que te quedaste más tranquilo cuando se publicó que los bancos españoles aprobaron el examen.
¿Qué es un test de estrés a la banca?
Simplificando al extremo el balance o la estructura financiera de una entidad bancaria:
Activo = Capital + Pasivo
- En el Activo están el efectivo, las inversiones y préstamos a clientes: lo que el banco puede reclamar con facilidad a sus clientes, llamémosle derechos del banco.
- En el Pasivo están los préstamos interbancarios y depósitos de sus clientes: con lo que el banco tiene que responder con facilidad a sus clientes, llamémosle obligaciones del banco.
- En el Capital están los préstamos y depósitos no exigibles y los recursos propios del banco.
Un test de estrés, o prueba de resistencia, es una simulación en diferentes escenarios económicos desfavorables para cuantificar cómo afectarían esas hipotéticas condiciones a un banco. En caso de un escenario adverso, cuánto disminuye su Activo y si sería capaz de cubrir esa disminución con su Capital. La respuesta es clave porque si el Capital del banco no es suficiente, se podría ver afectado el Pasivo y con ello los depósitos de los ahorradores.
Varios ejemplos de escenario económico adverso: aumento de la morosidad, devaluación de las inversiones, incremento de la tasa de desempleo, caída de las bolsas, etc.
(Activo – pérdidas Activo escenario adverso) = Pasivo + (Capital – pérdidas escenario adverso)
La expresión anterior viene a decir, que el Capital debe ser mayor que el posible deterioro del Activo del banco.
Entonces, queda claro que superar el test no dependerá del tamaño del Capital dentro del balance del banco:
- El balance se somete a situaciones de estrés en un horizonte temporal,
- se cuantifica cómo se vería deteriorado su Activo en un escenario adverso,
- y si dispone de suficiente Capital para no poner en riesgo su Pasivo (los ahorros de sus clientes).
Para asegurar este último punto, se determina en cada escenario qué porcentaje del balance del banco debe representar el Capital. Así por ejemplo, en el test realizado en 2016 para el peor escenario posible de 2016 a 2018, el capital mínimo recomendado fue del 5,5% del balance.
¿Quién lo hace?
La Autoridad Bancaria Europea, más conocida por sus siglas en inglés (EBA) es la encargada de realizar los tests de estrés. La EBA es una autoridad independiente de la Unión Europea que pretende garantizar la regulación y control del sector bancario europeo.
Además, las pruebas a los bancos de la Eurozona están supervisadas por el Banco Central Europeo (BCE) y, en el caso de Reino Unido, por el Bank of England (Banco de Inglaterra).
¿Para qué sirve?
Los tests de estrés son una herramienta muy útil para evaluar y puntuar la capacidad del sistema bancario de un país para absorber pérdidas ante un posible escenario adverso.
Con independencia de los resultados obtenidos por los bancos de un país, la propia existencia de estas pruebas de estrés pretende reforzar la confianza en el sector bancario y exigir a los bancos que muestren más debilidad que implanten planes para subsanar esa situación
Sus resultados son públicos, siendo en sí mismos una fuente de información muy útil para inversores y analistas que participan en los mercados financieros.
Si los bancos de un país pasan con éxito los tests de estrés, se genera confianza en su economía, pues se pone de manifiesto un sistema bancario solvente, capaz de garantizar los cimientos del ahorro y la inversión.
¿Resultados tests de estrés realizados?
Se han realizado tests de estrés en 2009, 2010, 2011, 2014 y 2016. En las dos últimas ocasiones se ha proyectado un escenario base y un escenario adverso sobre un horizonte temporal de dos años.
En 2016, un total de 51 entidades bancarias europeas se han sometido al test, entre las que se encuentran seis españolas. En los exámenes de 2014 y de 2016, todos los bancos españoles aprobaron, con un ratio de Capital superior al 5,5%. No sucedió lo mismo en 2011 cuando de las 25 entidades españolas analizadas, cinco suspendieron.