Con motivo del Día de la Lengua Inglesa en las Naciones Unidas, que se celebra el 23 de abril, hemos querido hacer un recopilatorio de los términos anglosajones que más se utilizan en el día a día de los mercados financieros y que, por lo general no tienen traducción a nuestro idioma.
El inglés es la lengua universal en todos los sentidos, de manera que es lógico que también lo sea en el mundo de los negocios y en el de la bolsa.
Aunque la bolsa tuvo sus orígenes en la Holanda del siglo XVII, poco tardaron plazas como Londres y Nueva York en acaparar el protagonismo.
Los líderes de países como Singapur, Suiza o Noruega apostaron hace décadas por la formación de las nuevas generaciones en este idioma, lo que les ha dado sus frutos. Hay una clara relación causa efecto entre sus niveles de bienestar económico y el bilingüismo de sus habitantes.
A nivel empresarial, cada vez son más las empresas que deciden adoptar el inglés como su lengua oficial, un proceso que se ha bautizado como “Englishnization”. Aunque este salto ya lo han dado muchas empresas (sobre todo japonesas como Uniqlo, Bridgestone o Rakuten), empresas de todo el mundo cuya lengua materna no es el inglés están tratando de introducirlo en sus organizaciones.
En España, la mayoría de ellas ya realizan sus comunicaciones corporativas en inglés para dar una imagen de cercanía ante analistas e inversores internacionales. La instauración del inglés en sus Consejos de Administración es otra de las tendencias, en este caso con el objetivo de poder atraer el talento de directivos extranjeros.
Repasemos algunos de las palabras en inglés que más se escuchan en el mundo de la bolsa:
Margin Call: cuando un inversor opera con apalancamiento (invierte por un importe superior al que realmente tiene), puede llegar un momento en el que el banco que te presta el dinero te pida mayores garantías. Es, por tanto, una alerta de nuestro bróker para reducir la posición o aportar más garantías. Si quieres profundizar en el entendimiento de este términos, pincha en este enlace.
Upstream / Downstream: son términos ligados al negocio de las petroleras. Upstream es la parte del negocio que hace alusión a las actividades de exploración y producción de petróleo, mientras que Downstream se refiere al refino y comercialización de productos como la gasolina.
Cash: dependiendo del contexto, puede significar efectivo/caja o liquidez. En el mundo de las inversiones, se utiliza para hacer referencia a la parte de la cartera que tenemos en liquidez, es decir, sin invertir en ninguna clase de activo. En el plano empresarial puede ser el dinero que se tiene en caja, aunque también se utiliza para medir el flujo de caja libre (free cash Flow). A nivel cotidiano se traduce como efectivo, es decir, el dinero que se lleva encima en monedas y billetes.
Bróker: es una palabra inglesa que hemos incorporado a nuestro diccionario y que, de hecho, en castellano se escribe con tilde. Un bróker da un servicio de intermediación en operaciones de compra y venta de valores que cotizan en bolsa. Sin ir más lejos, Self Bank ofrece servicios de brokerage para sus clientes a través de sus cuentas de bolsa.
Asset allocation: distribución de activos. Cualquier cartera de inversión está distribuida en diferentes clases de activo según su perfil de riesgo. Las clases de activo más comunes son la renta variable (acciones), la renta fija (bonos) y los activos monetarios (depósitos).
Dumping: técnica comercial según la cual las empresas venden sus productos por debajo del precio de coste, tal y como explicamos en este post.
Roadshow: es una gira que hacen los representantes de una empresa para dar a conocer su proyecto entre analistas y potenciales inversores. Es muy habitual hacerlo como paso previo a una salida a bolsa de una empresa.
Lock Out: Es el periodo de tiempo que pasa desde que una empresa sale a bolsa hasta que los antiguos accionistas tienen permitido vender sus acciones en el mercado. Suele ser de varios meses y es importante estar atentos ya que es una fecha a la que están esperando muchos accionistas para poder vender más acciones, lo que puede derivar en caídas en la cotización.
Green Shoe: hace referencia a la técnica que usan los bancos de inversión encargados de sacar a bolsa una empresa. Con el objetivo de estabilizar del precio de la acción en sus inicios, esta cláusula da la posibilidad al banco de vender más acciones de las inicialmente previstas, en caso de que haya una demanda más fuerte de la estimada.
Como habrás visto, muchos de estos términos están relacionados con el momento en el que una empresa da el salto al parqué mediante una salida a bolsa.
Renting / Leasing
Ya fuera del ámbito de la bolsa, escuchamos y utilizamos términos como Renting y Leasing que suelen dar lugar a mucha confusión:
Renting: fórmula por la que en lugar de tener un coche en propiedad, pagas una cuota durante un plazo y por unos kilómetros pactados y te incluyen todos los servicios: seguro, mantenimiento, cambio de ruedas… eso sí, el combustible es cosa tuya. Te explicamos este término de una manera más detallada aquí.
Leasing: es un arrendamiento financiero. Tal y como te contamos en otro post, un leasing un contrato de alquiler que incorpora una opción de compra al finalizar el contrato.