energía nuclear

El futuro de la energía nuclear: retos y oportunidades

Las dos grandes discusiones en torno a la energía nuclear como fuente de electricidad son la seguridad y el cambio climático. Para los inversores, las preocupaciones son financieras, pues existe el reto de la financiación para las nuevas centrales, y de imagen, pues la sociedad está preocupada por la seguridad para las personas y el planeta.

¿Qué es la energía nuclear y para qué sirve?

La energía nuclear o atómica es la desintegración de un átomo por fisión nuclear para aprovecharlo como fuente de generación de electricidad: el calor es transformado en energía mecánica y ésta en eléctrica mediante el vapor de agua que mueve una turbina que lleva instalada un alternador. 

Situación actual

La electricidad producida a través de la energía nuclear es estable y baja en emisiones de gases de efecto invernadero (GHG), según firmaron diez países de la UE en octubre de 2021 y afirma un estudio de la Agencia Internacional de la Energía (EIA).

Y, aunque las emisiones no son tan bajas como las de la eólica o la solar, no precisa de baterías para su almacenamiento porque se trata de una fuente de energía disponible las 24 horas del día.

Ventajas de la energía nuclear

En los últimos 50 años, la energía nuclear ha evitado emisiones equivalentes a dos años de emisiones globales, supone en 2022 la mitad de la producción de bajas emisiones de Europa y los datos de la EIA muestran que la energía nuclear es actualmente la segunda mayor fuente de electricidad de bajas emisiones.

Por lo tanto, hablamos de que la energía nuclear responde a la necesidad actual de encontrar una fuente de energía disponible, limpia y de la que poder depender.

Desventajas de la energía nuclear

La energía nuclear construida con estándares elevados de seguridad tiene un coste elevado y plazos de amortización largos. Por otro lado, a pesar de que diez países europeos firmaron a favor de la nuclear en 2021, otros cinco dijeron que era incompatible con los principios de la UE.

Y es que la nuclear todavía tiene connotaciones negativas derivadas de su uso en las armas y en los desastres de centrales como las de Chernóbil y Fukushima.

energía nuclear

Innovación de la industria nuclear

Sin embargo, la industria nuclear ha respondido mediante la innovación. Los nuevos reactores nucleares son más seguros y responden a otro de los retos, el de reducir los tiempos de construcción (unos diez años) y mantenimiento, así como el de reducir los residuos de las nucleares.

Otro aspecto relevante sobre la mesa es el de la dependencia geopolítica de la UE en materia de energía y la necesidad de obtener el combustible sin interrupciones. No en vano, la energía nuclear supone el 10% de la oferta global y la cuarta parte de la producción de electricidad en la UE.

Residuos radiactivos

Sin embargo, el verdadero problema son los residuos radiactivos. La Comisión Europea reconoce que la situación con ellos es menos concluyente que con las emisiones. No obstante, considera también que son de bajo nivel de radioactividad (a excepción de un 1% del total) y que hasta ahora (décadas ya) los vertederos radiactivos han funcionado bien.

¿Resurgirá la energía nuclear?

Los expertos de Credit Suisse recuerdan que la CE reconoció el papel transicional de ciertas actividades nucleares en su libro verde en julio de 2022, aunque no sin cierta división. Lo cierto es que la nuclear es rentable y genera pocas emisiones, por lo que podría ayudar a la transición energética, a pesar de las reticencias por el impacto medioambiental de esta fuente de energía.

El futuro de la energía nuclear: unclear

El hecho evidente es que el mundo se está electrificando y la demanda crece con fuerza, pero se mantienen las dudas sobre la energía nuclear. Por un lado, están las soluciones de transición y, por otro, la seguridad energética. Allí donde se encuentre un punto de unión entre ambas habrá una oportunidad. Allí es donde, en un juego de palabras y solo moviendo dos letras, el futuro de la energía nuclear dejará de estar ‘unclear’

La operativa con productos cotizados está dirigida a inversores que deben tener experiencia y conocimientos financieros suficientes para invertir en ellos. La inversión en estos productos requiere una vigilancia constante de la posición ya que comportan un alto riesgo y se puede perder el 100% del capital invertido.

Antes de efectuar cualquier contratación, es recomendable informarse legal, regulatoria y fiscalmente sobre las consecuencias de una inversión. 

Las decisiones que cada inversor adopte, tanto de inversión como de nivel de delegación y asesoramiento, son su responsabilidad. 

Los resultados pasados no son un indicador fidedigno de resultados futuros.

Ninguna parte de este documento puede ser copiada o duplicada de cualquier forma o medio o redistribuida sin el previo consentimiento por escrito de Singular Bank.