l 17 de mayo se celebra el Día Mundial de Internet. Esta conmemoración nació en España, en el año 2005, promovida por la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), y ese primer año se celebró el 25 de octubre. Tras el éxito obtenido, se solicitó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su celebración a escala mundial, que el organismo acordó en el año 2006. Se estableció como fecha el 17 de mayo, Día de las Telecomunicaciones, ampliándose a Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, comúnmente conocido como Día Mundial de Internet.
A través de esta fecha, se pretende promocionar el uso (el buen uso) de Internet, ya que, aunque la utilización de la Red es muy amplia (especialmente, desde la expansión de los smartphones), todavía hay muchas personas que tienen un acceso limitado, o simplemente no lo tienen.
Cuántos usuarios hay de Internet
Según un informe presentado recientemente por Hootsuite y WeAreSocial, en el mundo hay más de 4.300 millones de usuarios de Internet, lo que supone un 56% de la población (actualmente, unos 7.700 millones), y más del 70%, si sólo considerásemos a los mayores de 14 años. Es, sin duda una cifra muy elevada y que además, experimenta un rápido crecimiento. Por ejemplo, entre enero de 2018 y enero de 2019, el número mundial de internautas creció en 367 millones. Aunque, desde el otro punto de vista, todavía habría unos 3.400 millones de personas sin acceso a la Red.
Si examinamos la evolución anual de usuarios de Internet, vemos que hace apenas cinco años eran prácticamente la mitad que en la actualidad.
El reparto de estos usuarios es desigual a lo largo del planeta. Destaca el caso de China, que ha crecido mucho en los últimos años, superando los 700 millones de usuarios (más de un 60% de la población), seguida de la Unión Europea (más de 400 millones) y Estados Unidos (más de 300 millones), ambas con un porcentaje superior al 90% de su población. Por porcentaje de población, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Noruega e Islandia alcanzan el 99%; Dinamarca y Luxemburgo, el 98%; y Suecia, Alemania y Holanda rondan el 96%.
Por áreas geográficas, Norteamérica y el Norte de Europa rondan el 95%; Europa Occidental, el 94%; el Sudeste Asiático, el 63%; Oriente Medio, el 66%; América Central el 63%; Sudamérica, el 73%; y Oceanía el 69%; mientras, el continente africano se mueve entre las cifras del 50%, que presentan los países del norte y el sur; hasta un 12% en el centro de África, y un 32% en el Este. España se sitúa en el puesto 13 en el ranking mundial, ya que un 93% tiene acceso a Internet.
Cómo ha cambiado Internet nuestras vidas
Internet ha supuesto una revolución inteligente en muchos aspectos, por las posibilidades que proporciona a la hora de buscar, compartir, comunicarse, relacionarse o consumir, en cualquier momento y desde cualquier lugar, e interactuando con otros usuarios en todo el mundo. Repasamos algunos de los cambios que ha supuesto la implantación masiva de Internet:
Acceso a la información: hoy en día es más inmediato y es posible buscar en más fuentes, para contrastar los datos ¡lo cual no quiere decir que haya que fiarse de todo lo que se ve en Internet!
Formación: relacionado con el apartado anterior, no solo es más fácil acceder a gran cantidad de información, sino que existen en Internet infinidad de posibilidades para formarse; desde sencillos cursos online, hasta másteres, con gran cantidad de material complementario, vídeos en alta calidad, tutorías… Te podrás formar como quieras.
Comunicación: ¿todavía alguien escribe cartas y les pone un sello? ¿Qué ha sido de los SMS o incluso de las llamadas telefónicas de voz? Bueno, quizás estamos exagerando, todavía se utilizan estos medios, pero la inmediatez del mail o de las apps de mensajería, o incluso, las videollamadas y videoconferencias se han impuesto ya con claridad.
Redes sociales: las relaciones interpersonales han dado también un vuelco. Ya no nos relacionamos únicamente en persona, ni restringimos nuestras relaciones a un grupo reducido. Las redes sociales han hecho posible relaciones personales, laborales, etc. Plataformas como Facebook, WhatsApp, YouTube o Instagram superan los mil millones de usuarios en todo el mundo, y otras como Twitter, LinkedIn o Pinterest tienen varios cientos de millones.
Trabajo: muchas personas trabajan ya desde su casa o desde cualquier sitio (por ejemplo, en coworking). Ya no es necesario desplazarse a un lugar físico concreto para trabajar. Esto permite ahorrar millones de euros en transporte, además de reducir los atascos y la contaminación que conlleva. Incluso los propios empleos se buscan, en gran parte, a través de la Red.
Consumo: Internet ha hecho posible que podamos comprar en el momento que queramos, y ni siquiera tenemos que ir a la tienda. De hecho, podemos comprar prácticamente en cualquier lugar del mundo desde nuestra casa, a golpe de clic. No por casualidad, uno de los gigantes del comercio electrónico, Amazon, se ha convertido en una de las mayores empresas del mundo por capitalización bursátil, en pugna con otros gigantes tecnológicos, como Apple, Microsoft o Google.
Banca digital: la posibilidad de manejar nuestro dinero en cualquier momento y desde cualquier lugar es algo a lo que ya nos hemos habituado, pero no hace tanto, todavía teníamos que acudir a una oficina para realizar cualquier tipo de trámite. Ahora es posible ahorrar, tener tarjetas, sacar dinero en cualquier cajero, invertir en depósitos, fondos de inversión, acciones o productos más sofisticados, como ETF o CFDs, de una manera rápida, sencilla y sin coste, o a un coste mucho más reducido que el ofrecido por la banca física. Y con menos ataduras, porque ya no es necesario una elevada vinculación para tener buenas condiciones. Además, existe una mayor preocupación por la satisfacción del cliente, ya que éste puede cambiar fácilmente de banco.