A lo largo de su existencia, las empresas siguen un proceso que tiene cierto paralelismo con el de los seres vivos: nacen, crecen, en algunos casos, surgen nuevas compañías a partir de las iniciales, y mueren… o no.
O viven para siempre, porque hay negocios que perduran durante generaciones y la adaptación al medio y a las circunstancias permiten empresas con siglos de antigüedad. La japonesa Kongō Gumi destaca sobre todas las demás: una empresa de construcción fundada ¡en el año 578! y, hoy en día, integrada en el grupo Takamatsu.
En algunos sectores de actividad, adquirir tamaño es fundamental para alcanzar cierta viabilidad. Pero incluso, aunque en otros negocios no sea una condición necesaria para la supervivencia, un mayor tamaño facilita la obtención de mejores condiciones a la hora de negociar con proveedores, clientes o entidades financieras, por lo que el objetivo de crecimiento se sitúa como uno de los más importantes para muchas sociedades.
Distintas formas de aumentar el tamaño: crecimiento orgánico o inorgánico
Las empresas pueden crecer de manera orgánica o inorgánica, o combinando ambos sistemas. ¿Qué significa cada uno y qué implicaciones tiene?
Crecimiento orgánico
Se trata del crecimiento financiado por los propios recursos que va generando la empresa en su actividad. El resumen de este tipo de crecimiento se refleja en la conocida matriz de Ansoff, un matemático y experto en gestión empresarial que diseñó esta herramienta en 1957.
En este modelo se establecen cuatro estrategias básicas para el crecimiento orgánico, en función de los mercados atendidos por la empresa y los productos que se venden a los consumidores:
- Penetración de mercados: consiste en obtener una mayor cuota en el mercado actual, vender más los mismos productos, realizando acciones publicitarias, promociones, ventas cruzadas, etcétera.
- Desarrollo de nuevos mercados: se trata de vender los productos actuales a nuevos consumidores, entrando en áreas geográficas en las que antes no se vendía o accediendo a segmentos de mercado diferentes. Sería el caso, por ejemplo, de una expansión territorial o del desarrollo de un canal de venta online.
- Desarrollo de nuevos productos: en esta alternativa, la empresa desarrollaría nuevas propuestas para sus mercados actuales, adaptando, actualizando, mejorando o realizando nuevas creaciones para sus clientes presentes.
- Diversificación: nuevos mercados y nuevos productos. Es la opción de estas cuatro en la que la empresa se aleja más de la situación actual y, por tanto, la más incierta en cuanto a los resultados que puede obtener. Consiste en lanzar nuevos desarrollos en mercados que no habían sido explorados por la compañía anteriormente.
Crecimiento inorgánico
El crecimiento inorgánico implica aumentar el volumen de negocio de la compañía a través de los recursos de otras y básicamente existen dos posibilidades, fusiones y adquisiciones, habitualmente conocidas como M&A, por sus siglas en inglés, Mergers and Acquisitions.
Fusiones
Se unen dos o más compañías, desapareciendo alguna de las empresas iniciales. Puede haber distintas modalidades:
- Una de las empresas se integra en otra: sería una fusión por absorción, en la que desaparecería la primera.
- Las empresas que se unen desaparecen y dan lugar a una entidad distinta.
Adquisiciones
En este caso, la empresa compradora crece inorgánicamente a través de la compra de otra compañía, adquiriendo su capital social de forma total o parcialmente, pero con una participación suficiente para dominarla.
En este caso, con la adquisición no desaparece la empresa comprada, que puede seguir funcionando con su marca y en sus mercados, pero el mayor tamaño del grupo permite a la compañía compradora obtener economías de escala.