Consumismo, gastando más de la cuenta

Se entiende por consumismo la compra o disfrute de bienes y servicios considerados no esenciales o básicos para nuestro día a día. Además, generalmente se busca en ello nuestra propia satisfacción y felicidad personal. Incluso se empieza a señalar que podría considerarse como una adicción en los países ricos.

Origen

Se considera que el consumismo como tal nació en los años 20 del siglo pasado como una derivada de la industrialización en los Estados Unidos. El aumento de la productividad y la caída del consumo por el incremento del desempleo llevó a que los stocks se incrementaran enormemente, y entonces entraron en juego las campañas diseñadas por los publicistas y expertos de marketing de la época para generar un crecimiento de la demanda mediante la creación de nuevas necesidades.

El consumismo siempre ha estado íntimamente ligado al capitalismo de los países occidentales así como con la globalización, que cada vez nos equipara más en nuestros hábitos y rituales sociales, de forma que
siempre tenemos alguna excusa para gastar.

La Navidad, una época consumista por excelencia

La Navidad es un momento de compra social y compulsiva en el que nos bombardean con mensajes para comprar y hacer regalos y el consumismo se dispara a niveles máximos. Podría decirse que actualmente el Black Friday da el pistoletazo de salida a la campaña de ventas navideña, siguiendo con la tradición importada del mundo anglosajón.

En la cultura occidental, las Navidades se asocian a encuentros familiares y a fechas señaladas como Nochebuena o la noche de Reyes en España. Ambos son dos de los días en los que más regalos se realizan, tanto a los adultos como a los pequeños de la casa; de hecho, en artículos como los juguetes, se producen tres cuartas partes de las ventas de todo el año en esta época.

Controlar el consumismo

Para combatir el consumismo en etapas como la Navidad, se pueden llevar a cabo estrategias de control tradicionales que funcionan a la perfección en estas fechas:

  • Planificación: Si sabemos que hay que hacer regalos, ¿por qué esperar al día antes? Es importante anticipar las compras, aprovechando además promociones puntuales que se ofrecen con anticipación.
  • Seguimiento del gasto: La compra aplazada es uno de los grandes peligros para aquellos que no hacen seguimiento de los gastos que tienen porque luego vienen las sorpresas desagradables. Las tarjetas de crédito son una herramienta útil, pero que requieren que seamos conscientes de lo que llevamos gastado.
  • Control de emociones: Siempre hay que intentar evitar ir de compras en momentos de gran euforia o tristeza, pues de lo contrario seguramente acabaremos comprando más de lo que teníamos pensado.

Alternativas al consumismo

Hace ya algún tiempo que hay una corriente social que busca alternativas para huir de esta sociedad de consumo. Conceptos como el consumo responsable (desde la óptica económica, social y ecológica), el slow down y otros en esa línea buscan concienciar a la sociedad que es necesario priorizar valores éticos y humanos,  y que hay otras vías para llegar a una satisfacción personal y social.