De 3 a 6 años
Tal vez para un niño de 3 años sea complicado entender cualquier concepto financiero; se tratan de conceptos demasiado abstractos y más si tenemos en cuenta que los números empiezan a aprenderse con 3 años, con 4 las cuentas y a partir de 5 ya se afrontan las primeras sumas. Sí, siempre hay excepciones y hay niños que sorprenden a sus padres y profesores por su precocidad, pero en general aún no tienen la madurez cognitiva para entender estos conceptos tan etéreos.
No obstante, no está de más empezar cuanto antes, para que los más pequeños vayan familiarizándose con estos conceptos.
Tal vez, uno de los primeros términos que se aprenden es el de “dinero”. Aunque no lleguen a comprenderlo en su totalidad, hay cosas que se pueden intentar hacer entender a los niños:
- El dinero no sale de los cajeros sin fin. Cuando a un niño se le dice que no tenemos dinero, muchas veces responde que vayamos al cajero a por más. Se le puede explicar que para no perderlo, se lo damos a un banco, que es como una hucha gigante, para que nos lo guarde, y que poniendo un número secreto podemos ir sacándolo, pero solo la cantidad que pusimos en el banco.
- Que los mayores trabajamos y a cambio nos dan dinero, para que podamos a su vez comprar comida y ropa. Podemos ayudarles a comprenderlo si les incentivamos a que hagan algunas tareas, a cambio de alguna moneda, con la que luego podrían comprar cromos o chucherías.
De 6 a 9 años
Entre 6-9 años, se pueden seguir trabajando los conceptos anteriores y empezar a trabajarlos desde el juego. Se pueden hacer roles en los que un niño esté trabajando (en una tienda), otro vaya a comprar y tenga que pagar, y para recibir ese dinero tenga que hacer también algún tipo de trabajo.
En esta edad, empezarán a manejar conceptos como dinero (en una dimensión más real), sueldo, ahorro, banco, hucha, tarjeta. En esta edad ya saben sumar, por lo que pueden empezar a pagar ellos y a contar si les llega con lo que llevan o si les tienen que devolver dinero.
De 9 a 12 años
Entre 9 y 12 años, podemos empezar a sofisticar los conceptos. Gastos, ingresos, ahorro, son algunos de los términos con los que se puede trabajar. Puede ser positivo asignar a los niños una paga para sus gastos, pero si de verdad se les quiere concienciar, debería respetarse el limite asignado. ¿Qué queremos decir con esto? Si le decimos al niño que va a tener unos ingresos (paga) para sus gastos, hay que explicarle que tiene que llevar bien sus cuentas y pensar bien qué quiere hacer con su dinero. Si quiere comprar un balón, tiene que saber cuánto tiempo le llevará ahorrar para comprarlo y si, por lo que sea, se lo ha gastado en otra cosa, no deberíamos decirle “no importa, yo te doy el resto”.
En este caso, relativizará la importancia del ahorro. Si tenía un objetivo y se lo ha gastado en otra cosa, tenemos que hacerle ver que el dinero es finito y que si lo empleamos en una cosa, no nos alcanzará para otra.
A partir de 12 años
A partir de 12 años, podríamos llegar a conceptos aún más complejos, como presupuesto o deuda. El presupuesto sería un paso más en el concepto gasto/ingreso/ahorro y se podría hacer con una perspectiva de más largo plazo. Acostumbrarles a que hagan un cuadro con todos los ingresos que creen que tendrán en el año (paga semanal, regalos de cumpleaños, venta de papeletas…) y los gastos que esperan tener, de modo que la diferencia sería el ahorro.
Otro aspecto importante en las finanzas es que los niños acompañen a los padres a la compra o que se familiaricen con otros gastos. Una buena manera de hacerlo es dejándoles que hicieran la compra online, de modo que fueran sabiendo lo que cuesta cada cosa y que compararan precios, pidiéndoles que hagan un ejercicio, por ejemplo, para ver cuánto podría ahorrarse si se cogen primeras marcas o marcas blancas
Juegos
Actualmente, con la expansión y desarrollo de la tecnología, las opciones se nos multiplican. El juego más tradicional para que los niños tengan un primer contacto con el dinero puede ser el Monopoly o el Hotel debido a que se les puede enseñar a entender el concepto de compra, la entrega de dinero, lo que tienen que devolver.
Además existen gran cantidad de juegos online con los cuales los más pequeños pueden familiarizarse mejor con los términos económicos. Por ejemplo, gracias a un proyecto de la CNMV y el Banco de España, existe una plataforma de juegos para todas las edades. Hay otras apps que ayudan a entender los conceptos de ahorro y gastos y existen hasta comics, que explican de forma simplificada pequeños conceptos financieros de una forma más visual y amena.