¿Cómo podemos ahorrar en comisiones?

El ahorro es fundamental para tener unas finanzas personales saneadas y, en resumidas cuentas, una vida tranquila. Sabiendo que tenemos un colchón, podemos afrontar mejor las contingencias del día a día o los problemas graves que pueden surgir en el apartado económico. Por ello, es imprescindible hacer diariamente pequeños gestos para lograr acabar el mes con alguna cantidad ahorrada.

Si bien hay cosas que se escapan de nuestro control y que, por mucho que queramos, no podemos evitar. Es el caso de las comisiones que empresas y entidades suelen cobrar por realizar trámites y servicios a los clientes. Como de cualquier intercambio comercial que se precie, esos servicios tienen un coste, por lo que el cliente debe hacer frente a esos gastos para disfrutar de ellos.

Es el caso de las comisiones bancarias, que son las que cobran las entidades financieras por sus productos y servicios. Es habitual en el sector y casi todas las entidades lo hacen, al igual que los clientes deben estar informados de ello, tal y como establece la legislación. No obstante, los clientes cada vez están menos dispuestos a pagar por ciertas cosas, sobre todo debido a la irrupción digital en nuestras vidas, que está permitiendo que muchos servicios que antaño se cobraban ahora sean gratuitos.

En el caso de las comisiones bancarias, la llegada de la era online también ha permitido que muchas comisiones se reduzcan o directamente se eliminen. Por eso, si quieres ahorrarte unos euros en ellas, te contamos cómo puedes hacerlo.

Consejos básicos pero imprescindibles

En primer lugar, es muy importante que te informes bien de las comisiones que tienes asociadas a tus productos financieros. Porque muchas veces tenemos una cuenta abierta o una tarjeta de crédito que apenas usamos y que nos está generando gastos sin saberlo. En ese caso, es mejor que las canceles o las cambies por otras que no tengan comisiones, o al menos no tan altas. Igualmente, revisa las comisiones de tus productos habituales, porque también es posible que estés pagando comisiones que podrías ahorrarte con otros productos

Por otro lado, algunas entidades cobran comisiones a las cuentas que tienen poca actividad, así que si es tu caso y tienes alguna cuenta muy parada pero no la quieres cancelar, haz habitualmente -al menos una vez al mes- algún ingreso o retirada de efectivo, así evitarás ese sobrecoste. En cuanto a las retiradas de dinero de los cajeros, apréndete de memoria las entidades que no son la tuya pero te dejan sacar dinero gratis, pues muchas veces nos encontramos en lugares en los que no tenemos un cajero de nuestro banco a mano y acabamos pagando una elevada comisión que podríamos ahorrar.

Por otra parte, debes evitar a toda costa quedarte con la cuenta a cero, porque eso también suele tener aparejada una comisión. Es importante que mantengas tus cuentas con un mínimo de saldo para evitarlas y, sobre todo, por el bienestar de tu salud financiera. Y por último, no tengas contratados más productos financieros de los que necesitas, porque estarás gastando dinero en comisiones de forma innecesaria.

La banca online, la mejor aliada

La digitalización de los servicios bancarios ya es un hecho. Cada vez más personas consultan su cuenta online, realizan pagos y transferencias desde el ordenador y el móvil o tienen configuradas alertas para que su banco les avise al móvil cuando hay movimientos en su cuenta. Y todo ello de una forma mucho más barata que en plano físico, pues muchas entidades permiten hacer transferencias y pagos de forma online sin comisiones cuando sí las cobran en sus oficinas. Por ello, siempre que puedas, es mejor que realices esos movimientos habituales y sencillos de forma online, pues te permitirá ahorrarte esas comisiones.

Pero si quieres ir un paso más allá y ahorrar de verdad en comisiones, ¿por qué no apuestas por un banco 100% online? Las nuevas entidades nacidas al calor del auge de Internet suelen dar muchas ventajas a sus clientes, y la exención de comisiones en buena parte de los productos y servicios es una de ellas.

Es el caso de Self Bank, que permite a sus clientes ahorrarse muchas comisiones que la banca tradicional sigue cobrando. Por ejemplo, tiene la mayor red de cajeros de España (9.500) para poder retirar dinero a débito sin coste alguno, e indicando tú mismo la cantidad que necesitas, sin ningún tipo de mínimo.

Igualmente, ninguna de sus tarjetas tiene cuota anual. Por ejemplo, la de débito Visa Electrón es completamente gratuita o las de crédito están exentas de comisiones de emisión o renovación. Ocurre lo mismo con otros productos, como las cuentas de ahorro, que no tienen ningún coste de apertura en ninguna modalidad y, en el caso de las de bolsa, están exentas de la comisión por custodia de las acciones y valores.

Así, vemos cómo la llegada del mundo digital al sector bancario permite tanto un ahorro de tiempo como de dinero.