Poco a poco y sin hacer mucho ruido, la industria del fitness se ha ido transformando. Desde los gimnasios tradicionales a los vídeos de aerobic, hasta el entrenamiento personal y las boutiques, todo ha cambiado. en el siguiente artículo hablamos de la digitalización del Fitness.
Nuevos hábitos derivados de la COVID-19 y tecnología en el fitness
La tecnología ha acelerado cambios en marcas líderes como Peloton, Nike o Apple que ofrecen productos que responden a las nuevas necesidades tecnológicas de los consumidores ¿No las conoces? Pues Peloton Interactive se ha revalorizado más de un 270% en lo que llevamos de año, Nike un 30% y Apple un 58%.
A medida que los consumidores se hacen más conscientes de la salud, el mercado del deporte global crece, y alcanzó los 4,2 billones de dólares en 2017 según el Global Wellness Institute. Para la entidad, la economía de la actividad física alcanzó los 828 millones de dólares en 2018 y espera que supere los 1,1 billones en 2023. Esas predicciones eran previas a la pandemia y al confinamiento provocados por el virus COVID-19. Si bien los gimnasios se han cerrado en muchos lugares y donde han abierto lo han hecho con aforo reducido, los parques se han llenado de corredores con dispositivos electrónicos de todo tipo .
Pero una de las claves que se han acentuado con el COVID-19 ha sido la llegada de las plataformas de fitness en casa. Los deportistas ya no tienen que desplazarse ni arriesgarse a contagiar o ser contagiados, no tienen que hacer ejercicio con mascarilla y se duchan en su casa al terminar. Además, practican sin horarios ni miradas indiscretas. Para convertirlo en un negocio de éxito, bastaba con renovar el contenido para crear más valor en esa suscripción, explican en JP Morgan.
El ejemplo de Peloton
La firma estadounidense Peloton se define como la mayor plataforma interactiva de fitness del mundo con unos 2,6 millones de usuarios. Fue una de las firmas que lideró este cambio con un modelo único que pretende mejorar la experiencia a través de la comodidad y los costes.
Por ejemplo, las clases sin bici estática supusieron el 35% del total en 2019, un aumento del 22% frente a 2018. Y ofrece también yoga, meditación y campos de entrenamiento o ‘bootcamps’, entre otros, junto con la medición detallada de métricas tales como la cadencia, resistencia y producción. Para todos esos consumidores que no disponen de una bici Peloton o Tread es posible también una suscripción con acceso a clases bajo demanda en dispositivos personales.
Así, las mejoras en el contenido, en la transmisión de las clases y en las nuevas propuestas de las compañías serán los impulsores de su beneficio futuro, más aún si el virus COVID-19 nos mantiene en casa o nos aleja de los centros deportivos.
Las marcas deportivas también se han movido
Pero también las grandes marcas de material deportivo han puesto sus ojos en la tecnología y los servicios digitales. En los últimos años, Under Armour (UA) ha comprado tres apps de ejercicio y nutrición: MapMyFitness, EndoMondo y MyFitnessPal para crear su propio servicio de suscripción a fitness.
Al mismo tiempo que la tecnología y la innovación impulsan el crecimiento en el sector minorista, una creciente demanda está afectando la manera en la que el sector del fitness se implica con los consumidores. Si estos últimos se hacen más conscientes de la importancia de los datos que pueden obtener al hacer deporte, las marcas deportivas perciben una oportunidad de entrar en su estilo de vida.
Por ejemplo, la marca Nike ofrece una amplia gama de dispositivos electrónicos, lo que muestra la importancia actual de la evolución digital de la compañía. Ya no se trata solo de tener un buen producto deportivo sino de ofrecer un servicio que encaje con las actividades diarias del consumidor.
Nike tiene su propia App, la Training Club App por suscripción premium, lo que da acceso al usuario a ejercicios y consejos de nutrición de entrenadores de élite que trabajan con los atletas oficiales de Nike. Además, la marca se ha asociado con empresas de salud y bienestar como ClassPass y Headspace.
Por otro lado, las zapatillas de correr han evolucionado hacia las últimas tecnologías: por ejemplo, las HOVR de UA se conectan a través de bluetooth con la app MapMyRun y la Adapt BB de Nike ofrece un sistema de atado electrónico que puede ajustarse a través de la app Adapt.
¿Y qué decir de los wearables o dispositivos portátiles?
Cada vez vemos más corredores con los móviles en el brazo, pero también con relojes inteligentes y dispositivos de medición de la actividad deportiva. También ocurre en los gimnasios y sabemos que se utilizan en la actividad en casa. Para 2024 se prevé que el mercado de dispositivos portátiles alcance los 500 millones de unidades vendidas, principalmente debido a la convergencia entre el fitness y la salud.
Por eso, los analistas esperan un fuerte crecimiento en este tipo de hardware los próximos diez años, aunque el verdadero nicho de mercado está en el software. En los últimos años, Apple se ha asociado con clubes de fitness para que le ayuden a mejorar la experiencia del usuario a través de su GymKit. Esta tecnología sincroniza ahora un Apple Watch con máquinas de cardio, facilitando datos en tiempo real del tipo ritmo cardíaco, ritmo de zancada y distancia recorrida.
Otro ejemplo, es Fitbit (10% de revalorización en bolsa hasta noviembre de 2020), que lanzó un servicio de suscripción premium que permite personalizar programas y entrenamientos para cualquier actividad física, sueño o nutrición a través del dispositivo.
Apple también se ha volcado en la oportunidad que ofrece el cuidado de la salud al comprar empresas que cuidan el sueño y establecer asociaciones con firmas de investigación médica a través de su app Research. Prueba de ello es que hace poco se aseguró tres patentes focalizadas en la monitorización del ritmo cardiaco.
Fitness cuantificado: tendencia de futuro a largo plazo
Los analistas de JP Morgan esperan que aumente la participación de los dispositivos personales en la vigilancia de la salud y que se convierta en una tendencia a largo plazo. También ven futuro en los entrenamientos personalizados, a medida que los datos se hacen más precisos y una tecnología más inteligente recoge la información de forma automática.
En cuanto a los dispositivos portátiles para deportistas, los expertos consideran que abren una oportunidad para muchas empresas, pero que sólo tendrán éxito aquellas cuyos ‘wearables’ proporcionen información tanto del ejercicio, como de la salud. El COVID-19 habría tenido un impacto positivo en el aumento del ejercicio en casa y en la necesidad de controlar la salud.
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