El 40,9% del total del ahorro financiero de los españoles se encuentra en depósitos y efectivo. Lejos están otros instrumentos financieros, como los fondos de inversión (15,4%) o la renta variable (10,3%).
Y, teniendo en cuenta las tasas actuales de inflación, los niveles de los tipos de interés y la rentabilidad prácticamente nula que dan las cuentas remuneradas y los depósitos, el dato resulta aún más sorprendente. ¿Por qué dejamos nuestro dinero en productos que no solo no nos rentan, sino que además hacen que pierda valor con el paso del tiempo?
Para no perder poder adquisitivo, es importante aprender a compatibilizar la importancia del ahorro con el que construimos un colchón y la necesidad de buscar alternativas como inversores para sacarle partido a nuestro dinero.
Dar el paso de ahorrador a inversor tiene múltiples implicaciones y no siempre es fácil. En esta conferencia, intentamos darle algunas de las claves para conseguirlo.