Los confinamientos por el COVID-19 han traído cambios en la manera en la que vivimos y trabajamos, sobre todo en lo que hace referencia a internet. En este artículo nos centramos en cinco maneras o áreas donde la red de redes podría verse muy afectada, debido a la recesión por el coronavirus.
Los expertos aceptan que las recesiones son un disruptor o un impacto severo que modifica las cosas tal y como las entendemos. En este sentido, la pandemia por el virus COVID-19 ha sido la quintaesencia de un disruptor, pues ha revelado debilidades en muchas industrias y ha puesto de manifiesto el desfase de modelos de negocio obviado en momentos de evolución económica positiva.
Sin embargo, las recesiones también crean oportunidades en la medida en que los consumidores y las empresas se adaptan a las nuevas circunstancias. Por ello, los expertos entienden que la pandemia generada por el virus COVID-19 ha creado una recesión pura y dura con todos sus impactos negativos, pero también con sus oportunidades.
Por ejemplo, los consumidores han incrementado sus compras de alimentos y bienes de consumo a través de internet, las empresas han implementado innovadoras maneras de trabajar de forma telemática y la sociedad ha explorado nuevas formas de comunicación y entretenimiento. No son los únicos cambios, la puerta se ha abierto también a muchas otras oportunidades.
1. La recuperación de las pymes puede impulsar las plataformas sociales
Las pequeñas y medianas empresas que se han visto tan afectadas por los confinamientos buscan maneras de conseguir que los consumidores vuelvan de nuevo. Algunos sectores, como el de la restauración, se han agarrado a la venta online como a un clavo ardiendo y esto, de forma paralela, ha impulsado a las empresas dueñas de los motores de búsquedas y las redes sociales, tanto a través de mayores usuarios (tráfico) como a través de mayores ingresos publicitarios.
Además, al tratarse de empresas pequeñas de alcance local, se produce un impacto relevante en la monetización de las apps de búsqueda, pues su función principal es la de casar este tipo de empresas más locales con sus clientes. Por otro lado, las apps sociales ayudarán a identificar los públicos objetivos más fácilmente, lo que permitirá crear ofertas específicas para ellos.
Esta rápida adopción del ecommerce requiere que las tiendas superen la dificultad de mantener su inventario en tiempo real para que el cliente reciba físicamente lo que ha pedido y la logística para llevar los productos al consumidor en el menor tiempo posible.
2. Qué pueden hacer las empresas de vehículos compartidos
Las empresas de vehículos compartidos y transportes privados han visto sus beneficios hundirse ante los confinamientos, que les han dejado sin pasajeros. Una alternativa podría ser la de transportar objetos y convertirse en empresas de mensajería ante la mayor demanda de este tipo de servicios. Esto pondría a sus conductores a trabajar con una nueva vía de ingresos y permitiría la creación de nuevos puestos de trabajo y una bajada de precios (gig workers). Sin embargo, que estos cambios se produzcan o no dependerá de la regulación de la actividad y de los costes laborales.
3. La publicidad se decantará hacia internet
Con muchos de los grandes eventos deportivos celebrándose sin público y con sus derechos en manos de plataformas que emiten por internet, los anunciantes tendrán que mover sus inversiones desde la televisión tradicional hacia la televisión digital, la distribuida a través de la red.
Los expertos indican que esta tendencia venía de lejos, pero que la pandemia por el virus COVID-19 podría acelerarla. La clave está en determinar si las plataformas digitales están ya preparadas para ofrecer contenido de calidad de forma consistente como para fidelizar a un amplio espectro de regiones y públicos (estrenos, series, deportes, etc.), así como la habilidad de los anunciantes para desarrollar sus capacidades digitales.
4. La industria de los videojuegos hacia la consolidación
Desde el inicio de la pandemia, los creadores de videojuegos, tanto para consolas como para ordenadores, han visto cómo aumentaba la fidelización de los jugadores y la monetización, gracias a los confinamientos.
La gran cuestión en estos momentos es cómo pueden los creadores seguir desarrollando juegos de calidad elevada en un momento en que los confinamientos son selectivos y parciales, y si la fortaleza de los juegos digitales podrá con la creciente tendencia de los juegos en la nube. La apuesta puede ser la consolidación entre los creadores o incluso la adquisición de alguno de ellos por parte de los grandes nombres del sector.
5. La MedTech mantendrá el impulso recibido más allá de 2021
Por último, la tecnología ha jugado un papel muy importante a la hora de controlar la propagación de el virus COVID-19, gracias a que muchas firmas han invertido en formas de mejorar los test y detectar la enfermedad, por no hablar de la vacuna o de los medicamentos para curarla o minimizar sus efectos, o de la telemedicina. Estas grandes empresas tecnológicas han estado utilizando internet, la inteligencia artificial, la nube, el aprendizaje de las máquinas y herramientas de seguridad, en sus esfuerzos para contener la pandemia.
Hasta dónde llegará el éxito de las empresas tecnológicas y de sus desarrollos no lo sabemos, pero sí que impulsará nuevas inversiones en el sector MedTech o tecnologías aplicadas a la salud. No obstante, aún hay que solucionar cuestiones como el acceso a datos médicos, la privacidad de los pacientes y el tiempo de espera. Y no es una cuestión de meses, sino de años, como ha puesto de manifiesto la búsqueda de la vacuna contra el virus COVID-19.