Bono Basura, ¿no hay manera de aprovecharlo?

Seguro que en muchas ocasiones has leído acerca de los bonos basura, que por la propia denominación ya tienen una connotación ciertamente negativa. Vamos a ver qué son y si en algún caso pueden presentar alguna oportunidad de inversión.

Qué son los bonos basura

Los bonos basura -también conocidos como “junk bonds” o bonos high yield- son instrumentos financieros de más baja calidad crediticia, pertenecientes a empresas con posibilidad real de quiebra. Los bonos basura son aquellos cuya capacidad para la devolución del principal e intereses es dudosa y puede agravarse por cambios adversos en las condiciones económicas.

Quién pone la nota

Actualmente son tres las agencias de rating más relevantes que dan cuenta de estas clasificaciones: Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch. Sus notas varían entre letras mayúsculas, minúsculas y números. De hecho, si bien sus aportaciones tienen una denominación particular por agencia, la norma general refleja las mejores calificaciones con la letra “A” y las peores, con la “C”.

En este sentido, se consideran bonos basura si se encuentran por debajo de:

– BBB- en Standard & Poor’s y Fitch

– Baa3 en Moody’s

No aptos para inversores prudentes

Como ocurre en toda operativa de mercado, hay inversores que tienen apetito por este tipo de productos, pues pueden implicar unas rentabilidades enormes (a costa de un riesgo elevado). A pesar de llamarse renta fija a las emisiones de deuda, cada día cotizan en el mercado, y con mucha menos liquidez que una acción, por tanto tendrán mayor volatilidad.

Si esto es así con las emisiones normales, se acentúa con los bonos basura. Por tanto, una mala noticia puede hacerle caer estrepitosamente en una sesión, y al contrario, una buena puede dispararlo en el mercado. En un reciente artículo hablábamos de los CDS’s que precisamente son los seguros de impago que se suelen utilizar para protegerse de estos productos.

Es frecuente que la degradación del rating sea el preludio de una refinanciación de la deuda, como sucedió con Grecia en su momento, o más recientemente con Abengoa.

Podemos estar invirtiendo en ellos sin saberlo

Es posible que pese a ser unos inversores prudentes que no tengamos ganas de complicarnos con este tipo de productos, tengamos activos que los contienen, como los fondos de inversión principalmente. Por eso es importante revisar los folletos y ver en qué activos invierten los fondos de renta fija que tenemos en cartera.