La primera vez que se usó el término baby boom fue en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. La prensa se refería al sorprendente boom de nacimientos ocurrido desde 1946, una vez finalizado el conflicto bélico. No obstante, hubo que esperar hasta 1963 para que la prensa escrita bautizase a aquella nueva generación como baby boomers.
Baby boom: 14 millones de niños
En España la generación más numerosa llegó más tarde, en 1957. Los nacimientos ya habían empezado a repuntar en 1955 pero desde 1957 se mantuvieron en máximos, por encima de los 650.000 anuales, durante 20 años.
En dos décadas —1957 a 1977— nacieron 14 millones de niños. Es una cifra elevadísima si la comparamos con el número total de nacidos desde 1977 hasta nuestros días: 19 millones en 43 años.
Hay que considerar dos indicadores para comprender la realidad demográfica de la posguerra en España:
Fecundidad
Mientras que la mayoría de los países involucrados en la Segunda Guerra Mundial pronto recuperaron la tasa de fecundidad, en España la fecundidad creció muy lentamente tras la Guerra Civil.
Según el estudio Las consecuencias demográficas de la Guerra Civil, se sumó la escasez de varones (comparada con la cifra de mujeres) causada por la concentración de fallecimientos durante la guerra, con el retraso en la edad de tener hijos debido, entre otros factores, a la frecuente movilización de los jóvenes.
Cabe destacar que el exceso de mortalidad predominante era masculino (tres de cada cuatro muertes), lo que desencadenó en un elevado número de mujeres no casadas, superior al 20% según Cachinero Sánchez (La evolución de la nupcialidad en España, 1982). Esta sobremortalidad masculina se mantuvo hasta 1950.
Nupcialidad
En 1939 el número de matrimonios se acercó a los valores registrados antes de la Guerra Civil y ya para 1942 lo superaba ampliamente. Este hecho viene justificado con la convergencia de dos factores: las bodas pospuestas por la irrupción del conflicto y los matrimonios en segundas nupcias, celebrados entre viudos y viudas de la guerra.
La mortalidad infantil empezó a reducirse, aumentando considerablemente la población joven, que además creció en años de bonanza económica. Por todo ello, los baby boomers españoles no son los nacidos inmediatamente después de la guerra civil española, sino sus hijos.
Baby boom: niños que vivirán más
Concurrió esta alta natalidad, mantenida durante veinte años, con una transición epidemiológica: acabadas las pandemias y grandes crisis mejoraron las condiciones sanitarias y se extendió el uso de la penicilina. Como consecuencia, a partir de la década de 1950 aumentó la esperanza de vida al nacer.
Como punto de partida nos fijamos en los datos de 1950, cuando la vida estimada de cada nacido era de 59,8 años para los hombres y 64,3 para las mujeres. A finales de los setenta estas cifras ya habían mejorado hasta superar los 72 años en el caso de los hombres y los 78 en el de las mujeres. En la siguiente gráfica se aprecia imparable hasta la pandemia de coronavirus de 2020.
El sistema de pensiones en apuros
No entraremos a valorar aquí las diferentes medidas y reajustes que se han aplicado sobre el sistema público de pensiones. Limitándonos tan solo a observar las cifras anteriormente expuestas, es evidente que la alta natalidad de aquellas dos décadas sumada a una esperanza de vida al nacer superior a la edad legal de jubilación (67 años desde 2027) pondrán en aprietos el mecanismo de las pensiones cuando los baby boomers empiecen a jubilarse en los próximos años.