Para un inversor en renta fija hay un hecho evidente: la rentabilidad del bono alemán a diez años (Bund) se encuentra en territorio negativo, mientras que el bono estadounidense a diez años se encuentra por debajo del 2%. No son rentabilidades tentadoras a un plazo tan largo.
Por ello, y tras los recortes en los tipos de interés en Estados Unidos, Europa, Brasil y Hong Kong y el anuncio de que también Japón y Suiza estarían dispuestos a rebajarlos si fuera necesario, los inversores buscan rentabilidad en otros activos dentro de la deuda, principalmente entre los de la renta fija privada.
En este entorno, el atractivo de la deuda privada aumenta porque los fundamentales de las empresas con el grado de calificación financiera más alto (grado de inversión) son sólidos y el riesgo de una recesión se ha reducido. En un contexto de mercado donde la deuda soberana paga muy poco, para alcanzar un plus de rentabilidad en el mercado de deuda hay que buscar otras opciones dentro de la renta fija corporativa; una de ellas es la de los senior loans.
Senior loans
Los senior loans o préstamos senior consisten en la ampliación de un préstamo ya existente a una empresa que no tiene calificación crediticia, pero que necesita refinanciar su deuda, financiar alguna compra o apoyar el crecimiento no orgánico (compras de otras compañías).
Esta clase de empréstitos está asegurada por los activos del prestatario (la compañía que pide el préstamo) pero con la salvedad de que en la línea de prioridad para cobrar son los primeros, por lo que son los más seguros del emisor. Los conceden grandes empresas financieras, que trocean los senior loans y los distribuyen por todo un mercado privado entre otras entidades y fondos de inversión, lo que vendría a ser convertir ese préstamo senior en un préstamo sindicado.
Los ‘senior loans’ o ‘senior debt’ (deuda senior) se diferencian de la deuda subordinada (subordinated o junior debt) en términos de repago: la deuda senior está garantizada y ofrece menos riesgo que la deuda junior.
El mercado de esta clase de activos ha crecido considerablemente en los últimos años ante la mayor oferta disponible y un incremento importante del número de instituciones demandantes.
Por el lado del interés, conviene saber que los senior loans no ofrecen un tipo fijo, sino variable o flotante, pues la empresa que los solicita abona un diferencial fijo más la evolución de un índice determinado (euríbor o líbor).
Ventajas e inconvenientes de los senior loans
Como todo producto de inversión, los senior loans tienen sus pros y sus contras:
Puesto que estamos en un entorno de bajas rentabilidades, precisamente la principal ventaja es su mayor rentabilidad frente a la deuda pública, muy similar a la de la deuda high yield, a la que se une la seguridad en el plazo, porque dependen de la evolución de un índice de referencia y no son de tipo fijo.
Igualmente, son interesantes porque son los primeros en la lista de cobro (garantías de primer rango) y sufren menos volatilidad, porque se adaptan al mercado a través del índice referencial en cada momento.
Sin embargo, entre sus desventajas se cuentan el hecho de los posibles impagos (default), la posibilidad de que se renegocien las condiciones en caso de necesidad por parte de la empresa emisora, una menor liquidez para comprar y vender en el mercado y una rentabilidad que también se ajusta al mercado gracias a ese índice referencial, por lo que tampoco ofrecen alegrías inesperadas.
Cómo invertir en senior loans
Este instrumento de renta fija corporativa no está al alcance de los inversores minoristas. Como dijimos, cotiza en un mercado privado al que solo tienen acceso los inversores institucionales. Por otro lado, como hemos apuntado también, las participaciones que se colocan en este mercado no son tan pequeñas como para que un inversor minorista pueda lograr una diversificación suficiente en su cartera de deuda.
Como mejor ejemplo de lo que decimos, cuando llegó al mercado español el primer fondo de inversión de deuda alternativa en el año 2016, tenía bajo gestión unos 30 millones de euros y anunciaba 21 inversiones en préstamos cotizados líquidos europeos. Entre las empresas emisoras que tenía en cartera en sus primeros compasesse encontraban emisiones de Securitas Direct, IDC Salud o Telenet. Y su objetivo de rentabilidad anual era del Euribor más 4-5%, con liquidez quincenal.
Por lo tanto, una de las únicas opciones posibles para utilizar este tipo de activo de renta fija privada es a través de un fondo de inversión. Cada año aumenta su oferta, tanto de gestoras españolas como internacionales.