Mediante este dividendo flexible, Telefónica nos da la opción de cobrarlo en acciones o en efectivo a través de 3 modalidades distintas que tendrán diferentes consecuencias a nivel fiscal.
1) RECIBIR EL EFECTIVO (0,34€ brutos por acción)
Es la modalidad que más se parece al cobro de dividendo «de toda la vida». Es decir, la compañía nos pagará el día 1 de diciembre una cantidad de 0,34 euros brutos por cada acción, de la que habrá que descontar una retención del 19%.
Para cobrar el dividendo de esta manera, debemos hacérselo saber al banco donde tengamos depositadas las acciones antes del 23 de noviembre.
Dentro del IRPF, la cantidad cobrada irá a parar a la renta del ahorro, por la que deberemos pagar un tipo impositivo según aparece en la siguiente tabla:
2) VENDER LOS DERECHOS EN EL MERCADO
Mediante esta opción, también ingresaremos dinero en efectivo, pero no porque Telefónica nos compre los derechos a un precio prefijado, sino porque los venderemos al precio al que coticen en el mercado en cada momento. Como cualquier otra operación en bolsa, lleva consigo una comisión.
Tenemos hasta el 29 de noviembre para hacerlo, ya que en esa fecha finaliza el periodo de negociación de los derechos.
A nivel fiscal, no conlleva ninguna retención. Tributaremos cuando vendamos las acciones en el futuro. Llegado ese momento, Hacienda considerará que el precio de adquisición de las acciones ha sido menor, y por lo tanto, la plusvalía que se hubiera podido generar será más elevada.
3) RECIBIR NUEVAS ACCIONES (1 por cada 25 antiguas)
Es la opción que deberían elegir los que confíen en que Telefónica subirá en bolsa en el futuro, ya que en vez de efectivo, lo que nos darán será más acciones. Si elegimos esta manera de cobrar el dividendo, no debemos comunicar nada al banco.
A nivel fiscal no tiene implicaciones ahora mismo, sino cuando vendamos las acciones en el futuro. En ese momento, y al igual que ocurre cuando vendemos derechos en el mercado, Hacienda considerará que el precio de adquisición de las acciones ha sido menor, y por lo tanto, la plusvalía que se hubiera podido generar será más elevada.
Para pagar con acciones, Telefónica realizará una ampliación de capital, por lo que cobrar en acciones es la manera de no ver diluida nuestra participación en la empresa.
