El verano ya llegó, como dice una conocida canción. Pero para nada es el verano que esperábamos cuando empezó el año. La pandemia del COVID-19 ha cambiado completamente la vida tal y como la conocíamos, y ahora vivimos en una ‘nueva normalidad’ que guarda muchas diferencias con la de antes.
Un verano diferente, pero verano
Sobre todo en lo que respecta a las relaciones sociales. El peligro a que la pandemia vuelva coger fuerza ha hecho que todas las actividades sociales se hayan reducido o eliminado en gran medida. Se tiende a evitar las concentraciones de personas y las aglomeraciones, al igual que la movilidad, lo que sin duda alguna va a tener un impacto muy fuerte en el turismo.
Porque este año son pocos los que se atreven a viajar en vacaciones, y mucho menos fuera de España. De hecho, según el último barómetro del CIS, el 65% de los españoles no piensa salir de veraneo este año, lo que pone en jaque a la industria más potente de nuestro país, que supone el 14% del PIB.
Porque, además de la preocupación por la enfermedad, la situación económica es muy delicada para muchos, ya que el empleo se ha visto gravemente afectado por la crisis. El FMI ha pronosticado una caída del PIB del 12,8% para España este año, un golpe muy fuerte que nos acabará afectando a todos en buena medida. Con estas particularidades, el verano se presenta muy diferente para casi todos.
Pero, aún así, sigue siendo verano, y aunque ahora el momento es incierto —con pandemia y sin pandemia—, toca descansar, recargar pilas y resetear después de unos meses muy duros. Aunque las vacaciones no tienen por qué ser a lo grande. Se pueden hacer planes igual de divertidos y apetecibles de forma económica. Y si no, continúa leyendo.
Otras muy buenas vacaciones
El verano siempre ha sido ese momento del año en el que todos nos relajamos y nos damos esos caprichos que no hemos podido durante el resto del año. Hemos trabajado mucho y merecemos un descanso y un buen plan. Sobre todo después de unos meses muy difíciles, encerrados en nuestras casas sin contacto físico con nuestros seres queridos. Por lo tanto, es momento de aprovechar y verles.
Eso no quita que debamos ser prudentes y mantener las medidas de seguridad, pero podemos aprovechar los días de vacaciones para ver a nuestros familiares y amigos, sobre todo a los que están lejos. Ese puede ser un buen plan de verano y económico. Si tenemos familia o amigos que viven en otras ciudades es momento de visitarlos, pues podremos alojarnos en sus casas y, así, ahorrar en alojamiento.
Es más, ¿quién no tiene un pueblo? Este es el verano de ‘la vuelta al pueblo’ para la mayoría de habitantes de las grandes ciudades, por lo que si es tu caso, no lo dudes ni un momento y resérvate unos días para volver a tu pueblo. Allí tendrás igualmente alojamiento y tu familia te espera para agasajarte con la mejor comida del mundo (ya se sabe cómo son las abuelas con eso).
Pero, más allá del ahorro que te va a generar, será una buena forma de desconectar y relajarse. Estar en conexión con la naturaleza es una cura anímica muy importante para todos los que hemos vivido el confinamiento en ciudades con pisos sin jardín, ni balcón. Por ello, aprovecha y sal al campo, haz rutas por la montaña, practica senderismo… Son actividades con muy poco coste y un retorno a nivel personal estupendo.
Otro de los planes que están ganando terreno este verano 2020 es el del camping, a pesar de que en los últimos tiempos estaba cayendo en desuso o era solo cosa de los más jóvenes. Irse de camping es también un plan barato y muy divertido, pues yendo con amigos a un camping en la playa o alquilando una autocaravana, puede ser un viaje inolvidable y muy económico.
Los alojamientos rurales también están de moda, y si te vas a un pueblo pequeño y recóndito te será bastante barato. Pero si apuestas por las clásicas vacaciones de sol, playa y hotel, aprovecha porque hay muchas ofertas disponibles. Al ser un verano con una demanda tan baja, sobre todo internacional, los operadores han bajado precios y han puesto en marcha promociones para salvar la temporada, así que realiza una buena búsqueda y seguro que consigues un buen precio.
Y si no quieres salir de tu ciudad, no lo hagas. Tú decides cómo quieres y puedes pasar el verano. En las ciudades va volviendo la vida poco a poco y el calendario cultural —con precauciones— se activa, por lo que seguro que podrás disfrutar de cosas que hace mucho no hacías y descubrir una faceta diferente de tu ciudad.
Sea como sea, la única premisa que debes tener este verano es la de ser precavido, ponerte tu mascarilla, respetar la distancia de seguridad y no hacer nada que pueda poner en riesgo tanto tu salud como la de los demás.