¿Qué es el impeachment?
El impeachment se podría traducir como impugnación o destitución, y es una figura existente en Estados Unidos, a través de la cual el Congreso puede impugnar e incluso forzar la destitución del presidente si este es acusado y condenado por traición, soborno u otros delitos graves.
¿Cómo es el proceso de impeachment?
El proceso es complicado, por lo que resulta difícil que se lleve a la práctica.
En primer lugar, un miembro del Congreso debe pronunciar una acusación formal al presidente presentando una resolución que pida su destitución. La resolución pasa al Congreso donde deberá ser aprobada por mayoría simple. Si el congreso apoya la acusación entonces, esta se traslada al Senado donde deberá ser aprobada por ⅔ partes ( 67 senadores deberán votar a favor).
El juicio será dirigido por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia. En el juicio los congresistas actuarán como fiscales y el jurado estará formado por los senadores. Si el juicio sigue adelante y el presidente es nombrado culpable, entonces el vicepresidente pasará a ser nombrado el Jefe del Estado.
¿Se ha aplicado alguna vez?
El primer presidente que se vio envuelto en un proceso de este tipo fue Johnson, en 1868, en una época de alta tensión tras la guerra civil. En este caso, el Congreso lo aprobó, y en el Senado no salió adelante por un solo voto.
Posteriormente, también se le realizó a Bill Clinton; la investigación se inició por un asunto inmobiliario, pero terminó con Clinton testificando con relación a las relaciones mantenidas con Mónica Lewinsky, y acusado de perjurio. La Cámara de Representantes lo aprobó, pero en el Senado, aunque hubo mayoría a favor de enjuiciar a Clinton, estuvo lejos de los dos tercios necesarios.
Hay un tercer caso en el que estuvo a punto de iniciarse un proceso de impeachment, que en este caso probablemente hubiera prosperado, que es el del presidente Nixon tras el escándalo Watergate, pero Nixon dimitió antes de que se llevara a cabo.
Qué consecuencias podría tener
El propio presidente norteamericano afirmaba que podría suponer un cataclismo para las bolsas. Aun cuando no hay muchos datos, puesto que, como hemos visto, no es algo que haya ocurrido muchas veces, sí se puede observar que en los seis meses que duró la investigación contra Nixon, la bolsa norteamericana bajó un 13%, aunque la caída también se debía a otras causas, incluso se podría decir que especialmente se debía a otros motivos: de hecho, en el período 1973-74 se desplomó hasta un 48%, debido a la crisis del petróleo de 1973.
Durante el proceso de Clinton, entre febrero de 1997 y febrero de 1998, la bolsa subió un 23%, aunque también es cierto que puntualmente sufrió una gran caída entre agosto y septiembre, coincidente con la publicación del informe del fiscal. No obstante, también hubo otros importantes acontecimientos en la economía mundial de la época, como la suspensión de pagos en Rusia y la caída del fondo de inversión LTCM, que pudo haber sido una especie de Lehman Brothers.
Si se llegara a producir una destitución del presidente Donald Trump, sí podría tener consecuencias más importantes en otros aspectos de la economía global, como por ejemplo, en la guerra comercial que mantiene Estados Unidos con otras potencias económicas, como China o la Unión Europea.