A la hora de invertir, sobre todo si se hace a través de fondos de inversión o fondos cotizados, es muy importante saber distinguir entre las dos categorías que forman el sector consumo, pues se divide entre las firmas de consumo básico y las de consumo discrecional. Cada una de ellas tiene sus puntos a favor y en contra y se comportan de forma diferente en las distintas fases del ciclo económico.
Consumo básico
Las firmas de consumo básico (en inglés, consumer staples) se dedican a la venta de productos que las personas no pueden o no quieren eliminar de su presupuesto en ningún caso, no importa su situación financiera. Por ejemplo, alimentos, bebidas, bienes para el hogar, productos de higiene femenina, alcohol o tabaco.
Son sectores o empresas no cíclicos; esto es, que siempre tienen demanda marche mejor o peor la economía. Además, suelen tener una demanda constante a pesar de que puedan sufrir variaciones en sus precios.
Desde el punto de vista de los inversores, sus acciones se caracterizan por un crecimiento constante y estable, por lo que funciona como un sector defensivo en tiempos de recesión. Sus dividendos suelen ser elevados y su volatilidad, baja. Por el lado negativo, son empresas que sufren con tipos de interés al alza, de crecimiento lento y de pocas sorpresas positivas.
En el caso de un índice grande como el S&P 500, las empresas de consumo básico se dividen en bebidas, alimentos y distribución minorista, productos alimenticios, productos para el hogar, productos personales y tabaco. Y algunas de las firmas más conocidas dentro del índice son: Procter & Gamble, B&G Foods, Johnson & Johnson, Coca-Cola, Kimberly-Clark y Phillip Morris.
Consumo discrecional
Por otro lado, las firmas de consumo discrecional (consumer discretionary o consumer cyclical en inglés) son aquellas que producen bienes y servicios que no son esenciales para los consumidores, aunque son deseables cuando la situación financiera se lo permite. Incluye firmas de bienes de consumo (ropa), automoción, entretenimiento y ocio.
Son empresas cíclicas, pues tienden a hacerlo mejor cuando la situación financiera mejora y los usuarios disponen de más dinero para gastar. Por ello, se las considera un indicador de la situación financiera futura (y de la bolsa) de un país. Cuando los usuarios consideran que la economía va a ir a peor (cae la confianza) reducen este tipo de compras (ocio, coches, gadgets, etc.) por lo que sus descensos suelen ser precursores de una recesión.
Los tipos de interés afectan mucho a este tipo de empresas. Cuando se inicia la fase de subidas de tipos es porque la economía marcha bien, no hay paro y los consumidores confían en la economía y gastan dinero. También les influye la subida de las rentas disponibles y el abaratamiento del crédito. Dentro del S&P 500, algunas compañías de este sector son Target Corporation, The Home Depot, Walt Disney o Amazon.com.
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