Aprendiendo de los mejores inversores de la historia: Warren Buffett

La historia de Warren Buffett es sin duda un relato de éxito y superación. Su vida ejemplariza como pocas el ideal del sueño americano, por cómo de unos orígenes modestos ha conseguido una de las fortunas personales más abultadas del mundo según la revista Forbes.

La semblanza del “Oráculo de Omaha” contiene elementos de aprendizaje continuo,  capacidad de sobreponerse a todo tipo de reveses y obstáculos, afán de superación y la habilidad de apostar. Tomando como ejemplo a su padre, corredor de bolsa, en su juventud fue probando en diferentes negocios mientras complementaba su formación. Un paso fundamental fue finalizar sus estudios en la Columbia Graduate Business School, donde tuvo como profesor a Benjamin Graham, precursor del value investing o inversión en valor, basada en escoger aquellas acciones que, bajo un análisis fundamental, coticen por debajo del que debería ser su precio.

 

Innovación en el análisis pero invirtiendo en sectores empresariales clásicos

Aunque su propio padre y hasta en un principio el mismo Graham se opusieron a que se trasladara a Wall Street, en los años 50 empezó su carrera como inversor bursátil, separándose paulatinamente de su mentor. Warren Buffett introdujo una metodología nueva de trabajo. Aunque volvió a trabajar con Graham desde 1953, mientras éste se basaba fundamentalmente en el estudio de las cuentas de pérdidas y ganancias y los balances de las empresas, Buffett fue introduciendo variables nuevas en el análisis de las empresas, como valores intangibles más difíciles de detectar pero que potencialmente generan más valor, como el equipo directivo de la sociedad, el potencial de producto o el valor de la marca.

Benjamin Graham se retiró en 1956 y Warren Buffett regresó a Omaha donde creó su primera empresa con las ganancias obtenidas y la aportación de siete socios. Desde entonces y con la máxima de invertir siempre en pocos negocios a la vez y donde tuviera gran conocimiento, ha multiplicado tanto el patrimonio de su empresa como el suyo personal. Todo ello le ha valido, por ejemplo, para superar como nadie la burbuja de las puntocom cuando muchos criticaban no apostar por empresas tecnológicas. Aunque, por lo contrario, sí sufrió las consecuencias de las hipotecas subprime por su exposición a compañías financieras y de seguros. Pero a pesar de algunos altibajos, Warren Buffett es considerado el máximo exponente de la generación de valor de la inversión a largo plazo.

Claves del estilo de inversión de Warren Buffett

En estos 60 años como inversor, se han creado centenares de artículos, trabajos académicos y decenas de libros que intentan describir y trasladar las claves del éxito de Warren Buffett. No es sencillo, ya que muchas veces sus decisiones han sorprendido al mercado aunque siempre las ha sustentado con una perspectiva empresarial. Nunca ha escrito ningún libro y su única aportación está en lo que escribe anualmente en la memoria de sus empresas, como Berkshire Hathaway. No obstante, sí existen unas cuantas máximas de enorme utilidad que resumen buena parte de las claves de su éxito:

  1.     Piensa en largo plazo

«Si usted no está dispuesto a poseer una acción durante 10 años, ni siquiera piense en ser dueño de ella durante diez minutos». La paciencia ha sido siempre la clave de su éxito; de hecho, así ha puesto en evidencia muchas críticas de inversores rivales, especialmente los que critican que no apueste por nuevos sectores.

El método de trabajo de Warren Buffett se basa en determinar el valor de cada empresa y comprar sólo cuando su precio en Bolsa ofrece un descuento significativo respecto a ese valor calculado por él. Con ello, estima que tarde o temprano el mercado reconocerá este valor, pudiendo esperar incluso décadas hasta conseguir su objetivo. Si no puedes mantener tanto tiempo las acciones sin venderlas, no podrás seguir la metodología de inversión de Warren Buffett.

  1.     La importancia del precio

«El precio que pagues determinará si tu inversión va a ser buena o mala”. Es la variable que determinará el potencial y ganancia de la inversión, pero lo hace no con el coste de la acción, sino a través del beneficio por acción o BPA (earning per share). Es la variable fundamental para decidir si se invierte o no. Si encuentra una empresa que por equipo directivo, producto o valor de marca es atractiva pero el precio es caro, no comprará. Seguirá la misma esperando que baje para entrar y si no lo hace, la desechará como inversión.

  1.     No invierta en lo que no entiende

A Warren Buffet se le ha criticado mucho por ser demasiado clásico a la hora de elegir inversiones: bancos, seguros, medios de comunicación, compañías textiles, alimentación o incluso ferrocarriles son y han sido buena parte de las inversiones del magnate norteamericano, pero esto le ha salvado de más de una crisis. Para Buffett, hay que pensar a la hora de invertir en bolsa como si lo hiciera en un negocio local. Nadie se metería en un negocio que desconoce, todo lo contrario. Igual en bolsa, de esta forma no sólo podrás determinar estos valores intangibles que harán que su valor crezca, también comprender y aguantar mejor los vaivenes del mercado.

  1.     Invierte desde una perspectiva empresarial

El conocimiento de la empresa o sector te posibilita ver las ventajas que tiene frente al sector. Buffett diferencia entre las empresas «commodity», cuya ventaja de producto está basada en el precio, y las empresas con fuertes ventajas competitivas que tienen un monopolio del consumidor (economic moat) por las características del producto. Este es, por ejemplo, el caso de McDonalds y Coca-Cola, en las que ha tenido fuertes inversiones. Este tipo de compañías de sectores clásicos como alimentación, bebidas, medios de comunicación o farmacéuticas son sus favoritas, especialmente si están poco endeudadas.

  1.     Diversifica sólo entre un grupo pequeño de empresas

Cree que no es necesario tener una cartera muy extensa, algo que choca con la teoría moderna de carteras. La estrategia se basa en escoger pocas empresas y controlar todos los aspectos fundamentales de estas. Considera que en las carteras largas pierdes esta capacidad de análisis.

  1.     Invierte en ti mismo

«La mejor inversión que puede hacer es en sus propias capacidades. Cualquier cosa que pueda hacer para desarrollar sus propias capacidades o negocio es probable que sea lo más productivo». Warren Buffett es una persona hecha a sí mismo, ha compaginado formación y todo tipo de negocios hasta conseguir ser el máximo referente en el mundo de la inversión, dónde ha desarrollado al máximo sus capacidades.

 

 

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