En 2013 se anunció que todos los trabajadores mayores de 50 años con derecho a pensión recibirían una carta del Ministerio de Empleo y Seguridad Social en la que se incluiría una simulación de la pensión pública que les correspondería en el momento en el que alcanzasen la jubilación, suponiendo que se mantuviesen constantes los niveles de cotización.
Algunos expertos señalaron que a esa edad ya es tarde para planificar la jubilación y buscar otras alternativas y que debería enviarse antes. Hasta hace poco, esta información se proporcionaba el año antes de alcanzar la edad de jubilación, y sólo en caso de que el ciudadano lo solicitase. Mientras tanto, en otros países de la Unión Europea la reciben mucho antes, como en Francia (a partir de los 35 años) o en Suecia (cuando cumplen 18, si ya están trabajando).
La carta naranja sueca
El modelo de información sueco ha sido el más citado por los expertos como sistema a imitar. El sobre que envía el Gobierno de aquel país es de un característico color naranja que los ciudadanos identifican de manera nítida. En la carta se les explica cuál es el valor actualizado de las cotizaciones que han realizado y el trabajador puede decidir retirarse a partir de los 61 años, total o parcialmente (es decir, podría elegir cobrar parte de la pensión y seguir trabajando unos años más).
Los suecos cotizan cada mes un 18,5% para pensiones (un 7% el trabajador y el resto, la empresa). Un 16% va a una cuenta individual que gestiona el Estado a través del sistema público de pensiones, y el restante 2,5% se aporta a un sistema de capitalización privado.
El simulador de la Seguridad Social
El Gobierno español ha paralizado el envío de la carta, y en su lugar ha habilitado un simulador en Internet, a través de la web Tu Seguridad Social. En ella, los usuarios registrados (también se puede acceder a través del DNI electrónico o certificado digital) pueden informarse del tiempo que llevan cotizado, cuánto les falta para la jubilación y hacer una simulación de cuánto van a cobrar, suponiendo que se mantuviese la cotización actual (permite calcular la pensión ordinaria o simular una anticipada o demorada).
Además, permite modificar algunas variables para ver cómo afectan a la cuantía a percibir: si se han tenido hijos, si se ha trabajado en el extranjero, si se tiene alguna discapacidad o si se han realizado trabajos que permitan anticipar la jubilación.
El simulador utiliza para los cálculos los datos que posee la Seguridad Social, por lo que el usuario no tiene que introducir ninguno adicional, así como la legislación vigente en ese momento (si se producen cambios en el futuro, se incorporarán al sistema).