Curiosa coincidencia. El día elegido para aplaudir los beneficios y recordar la importancia del ahorro es la víspera de Todos los Santos o All Hallows’ evening. Hay que ahorrar, el 31 de octubre, en Halloween y todo el año porque nada da más miedo que un gasto inesperado.
Hace casi un siglo ya. Mucho esmoquin y nutridos bigotes en la primera edición del Congreso Internacional del Ahorro celebrado en Milán. Era el 31 de octubre de 1924 y el Instituto Mundial de Cajas de Ahorro y Bancos (WSBI) lanzaba este evento para informar que no era buena idea guardar los billetes en casa, que las instituciones financieras custodian mucho mejor el dinero y que, mano a mano con cajas y bancos, era posible hacerlo crecer.
¿Por qué es importante ahorrar?
Mucho ha cambiado el sector bancario desde entonces, pero la idea base es la misma: ahorro al servicio del ciudadano para que este viva mejor. Vivir mejor implica redistribuir mejor las rentas a lo largo de la vida para conseguir las metas que cada uno se plantee, sus objetivos vitales.
En pleno auge de la economía plateada, el ser humano —por ahora— tiene una existencia limitada en el tiempo. En estos 100 años de vida —ojalá— que aspiramos a vivir nos planteamos multitud de objetivos. A corto plazo, esta tarde, mañana, el mes que viene. Y también a largo plazo: un buen hogar, una familia acomodada, una buena formación, atención sanitaria óptima, un holgado retiro y una vejez fácil. Y un poco más allá, una herencia más allá de esos cien años.
Ahorrar es importante y necesario para lograr las metas que nos proponemos en la vida.
¿Para qué sirve el ahorro?
Todas esas metas tienen coste económico, todo tiene un precio. Por esto, ahorrar es tan importante, porque a lo largo de la vida el ritmo de entrada de ingresos (salario, rentas del capital mobiliario e inmobiliario…) no acompaña al ritmo de gastos (vivienda, educación, jubilación…).
- Hasta tener el primer trabajo los gastos de una persona han sido mayores a los ingresos: manutención, vivienda, formación, etc.
- En la etapa laboral, conforme se gana experiencia aumentan los ingresos, con épocas en las que es más fácil ahorrar y épocas en las que aumentan los grandes desembolsos (comprar una vivienda, por ejemplo).
- Con la jubilación, el salario disminuye y entra en juego la pensión (pública y privada), que hemos debido planificar bien para que sean años de descanso sin apuros económicos.
El ahorro permite optimizar la economía personal y la del hogar a lo largo de la vida.
¿Qué beneficios tengo al ahorrar?
Distribuir el dinero a lo largo de la vida, para tener suficiente en el momento que se necesite, es el principal beneficio del ahorro. Pero no es suficiente, porque, para obtener este beneficio, es necesario que su dinero dé beneficio, permítase la redundancia.
Inversión la aliada del ahorro
Imaginemos la línea temporal de la vida, en la que las rentas de hoy se gastan, una parte hoy y una parte en el futuro. Pues conforme cumplimos años y avanzamos en esa línea del tiempo, aumentan los precios y el dinero pierde poder de compra: con una inflación ideal (2%) o un porcentaje superior, el dinero guardado bajo el colchón o el guardado en una cuenta bancaria sin remuneración pierde valor cada año.
Para evitar que esto suceda hay que conseguir que los ahorros crezcan al menos tanto como lo hacen los precios. De poco sirve planificar su futuro, si no tiene en cuenta el efecto de la inflación en sus ahorros.
Para protegerse de la inflación debería invertir la parte que no necesite gastar a corto plazo, para que así sus ahorros crezcan todo lo posible.
¿Cómo ahorrar dinero?
Hay tantos métodos para ahorrar dinero como se pueda imaginar. En este espacio de Singular Bank escribimos frecuentemente sobre cómo ahorrar dinero, y a continuación, le recordamos, entre líneas e hipervínculos algunos de los mejores hábitos financieros.
El ahorro siempre ha sido el punto débil de los hogares. El último informe del INE lo sitúa en tasas negativas, con la elevada inflación de 2022 el primer trimestre del año los españoles gastamos más de lo que ingresamos. Pero está en su mano amortiguar el impacto de la subida de precios con el ahorro y enmendar un probable desorden financiero.
¿Cuánto ahorrar, cuánto es la cantidad justa? Solo usted lo sabe. En este Día del Ahorro, desde aquí, solo le pedimos un momento de reflexión para planificar sus objetivos y cómo lograr financiarlos, un empujoncito que diría Thaler.
No deje para mañana lo que pueda ahorrar hoy. No es tarde para llegar a ser un enjoylder, para darse un homenaje, un lujo, o un buen viaje, ya sea solo o en familia; plantearse su técnica particular de ahorro o seguir los pasos de las grandes fortunas.
Por último, recordarle que solo usted decide cómo y cuánto ahorrar, cómo y cuánto invertir y que su banco solo debería ofrecerle las herramientas para lograrlo.
Y volviendo a la celebración de hoy, ¿por qué no celebramos juntos el Día Internacional del Ahorro con un año de ahorro?