Aunque las teorías al respecto son diversas y algunas de ellas apuntan a lo contrario, en ocasiones escuchamos que la Bolsa es un mercado de suma cero. Es decir: cuando uno de sus participantes gana, es directamente consecuencia de que otro ha perdido. Este es un concepto muy válido para simbolizar la importancia de lo que se conoce como volumen de negociación o volumen negociado en la Bolsa.
El volumen de negociación responde precisamente a la cantidad de títulos, operaciones o dinero que se ha negociado en la bolsa en un periodo de tiempo determinado , sea en una sesión diaria o en periodos más largos. Es decir, representa de algún modo cuántos participantes activos y cuántas acciones se han intercambiado en ese periodo de tiempo.
Habitualmente, BME (Bolsas y Mercados Españoles) presenta estadísticas relativas al volumen de negociación en los mercados españoles, fundamentalmente el Ibex. Entre otros datos interesantes que se derivan de la información que facilitan los mencionados informes, destaca por ejemplo la tradicional bajada del volumen negociado durante el mes de agosto. Es por ello que en agosto el mercado tenga más papeletas para sufrir comportamientos poco habituales ya que el menor volumen de negociación es un indicativo de la poca actividad en la Bolsa durante ese periodo, situación que afecta directamente a la liquidez de los títulos negociados (si no hay contrapartida, no se ejecutan las órdenes normalmente) y a su rentabilidad (los movimientos tendenciales encuentran más dificultades al no estar respaldados por grandes volúmenes que los alimentan).
El volumen de negociación es un extraordinario indicador del atractivo inversor que supone la Bolsa o renta variablen cada periodo de tiempo. Por eso en estos últimos años con volumen de negociación relativamente bajo se ha hablado en muchas ocasiones que el dinero de los inversores se alejaba de la renta variable. En efecto, ante periodos de incertidumbre, como la última crisis financiera, muchos inversores buscan refugio a sus ahorros en otras clases de activo más allá de la bolsa, como pueda ser el mercado de renta fija (bonos) o el monetario (letras, depósitos…).
Sin embargo, en el último ejercicio cerrado, el de 2014, volvió a apreciarse un incremento significativo respecto a los últimos años en el volumen negociado en la Bolsa española, señal inequívoca de la creciente confianza que los inversores están depositando en la renta variable. Según datos de BME, en 2014 se negociaron 883.869 millones de euros, un incremento significativo y continuador de la tendencia sobre los 703.669 de 2013 y los 698.950 de 2012. Sin embargo, aún estamos lejos del récord de negociación que supusieron los 1.665.873 millones de euros negociados en 2007.
También nos da una idea de la importancia del indicador del volumen negociado que éste sea uno de los parámetros de control del Comité Asesor Técnico para considerar los valores que componen el Ibex 35 en función de su liquidez en cada periodo de control.
Para los más curiosos, cabe mencionar que durante el primer semestre de 2015 las empresas del Ibex-35 que más dinero movieron diariamente en compraventa de acciones fueron: Banco Santander (579 Mn€), Telefónica (487 Mn€), BBVA (459 Mn€), Inditex (223 Mn€) e Iberdrola (222 Mn€).