914 890 888

El blog de SelfBank by Singular Bank

Trump vs Clinton: ¿qué prefieren los mercados?

Trump vs Clinton: ¿qué prefieren los mercados?

Faltan apenas unos meses para las elecciones en Estados Unidos, programadas para el martes 8 de noviembre, y muchos se preguntan cuál puede ser el posible resultado de las mismas y las consecuencias que pueden tener para la economía y las relaciones internacionales. Se enfrentan dos perfiles muy distintos, por un lado, la demócrata Hillary Clinton, abogada, con muchos años de experiencia en la Administración y esposa del que fue presidente entre los años 1993 y 2001, Bill Clinton, y por otro, el republicano Donald Trump, multimillonario empresario que ha creado diversas polémicas a lo largo de su elección como candidato, generando con ello una gran atención mediática.

La economía, cuestión crucial

Aunque Estados Unidos lleva muchos trimestres de crecimiento bajo la presidencia de Obama y ya ha comenzado la normalización de la política monetaria, con la subida paulatina de los tipos de interés, persiste todavía cierta fragilidad subyacente, ya que otros países o áreas económicas todavía no terminan de arrancar o no lo hacen con fuerza (la Unión Europea, Japón o Sudamérica), mientras que el otro gigante económico, China, parece haber entrado en cierto declive, que nadie sabe muy bien en qué terminará.

Por ello, aunque la economía estadounidense roza el pleno empleo, las distintas propuestas económicas de los candidatos se examinan con lupa para tratar de vislumbrar si se va a reforzar el crecimiento o, por el contrario, se va a volver a la recesión. A continuación, veremos algunos de los planteamientos realizados por ambos.

 

Cuáles son las propuestas de Donald Trump

Recortes de impuestos: una de las cuestiones favoritas del Partido Republicano, las bajadas de impuestos, forman parte de la agenda de Trump. Aunque en campaña ha preferido no entrar en muchos detalles, en su libro Time to get tough (tiempo de ponerse duro, en español), proponía una serie de reducciones impositivas tanto en el impuesto de sociedades y las ganancias de capital como en el impuesto sobre la renta, que debía bajar, según él, a un 15% de tipo máximo.

En alguna entrevista, ya en campaña, ha manifestado su idea de bajar los impuestos a la clase media y a las empresas. En cuanto a los ricos, en su plan fiscal establecía un impuesto del 25% (casi 15 puntos por debajo del 39,6% actual), si bien después declaró que quizás finalmente quede entre ambas cifras.

Estas fuertes reducciones impositivas conllevarían, según algunos analistas, un fuerte incremento del déficit fiscal, de unos diez billones de dólares en los próximos diez años.

En cuanto al salario mínimo, en principio se mostró partidario de mantenerlo, si bien posteriormente declaró admitir una subida del mismo, aunque dejando esta posibilidad en manos de los Estados.

En el ámbito de la política exterior y de inmigración se han producido algunas de las propuestas más polémicas del magnate, enmarcadas dentro del proteccionismo de la economía de su país, como la de la construcción de un muro fronterizo con México, la deportación de millones de indocumentados o el aumento sustancial de aranceles para los productos chinos y mexicanos. Además de encolerizar al numeroso colectivo latino que forma parte de la población estadounidense, sus propuestas podrían provocar guerras comerciales de consecuencias insospechadas.

Qué propone Hillary Clinton

Para la demócrata, las prioridades son el empleo y la lucha contra la desigualdad. Por ello, ha centrado sus esfuerzos en la clase media y propone también incrementar el salario mínimo. Su plan se centra en el empleo, ofreciendo incentivos a las empresas que inviertan en los trabajadores, y retirándoselos a aquellas que creen empleos en el extranjero.

En cuanto a los impuestos, plantea subírselos a los más ricos, mientras que las personas de ingresos medios no se verían demasiado afectadas.  Al mantener la mayoría de los impuestos, unido a una mejora en el empleo, se reduciría el déficit en más de un billón de dólares en la próxima década.

A quién prefieren los mercados

A priori, se podría pensar que Wall Street prefiere un gobierno de los republicanos, más proclives a la economía liberal y a la no intervención del Estado. Sin embargo, el déficit público ha sido mayor en los períodos republicanos (con la excepción de los dos primeros años de Obama, que tuvo que rescatar la economía en el inicio de la Gran Recesión), por la tendencia a la reducción de impuestos que muestran y por la participación en algunas guerras. Además, el posible inicio de diversas batallas comerciales tampoco está bien visto por algunos analistas.

trump-clinton

Por otro lado, históricamente, la evolución de Wall Street ha sido más positiva con los gobiernos demócratas que con los republicanos. Desde el final de la II Guerra Mundial, el Dow Jones ha subido un 42% de media en las legislaturas gobernadas por los demócratas, frente a un 27% de promedio en las dirigidas por los republicanos.

Algunos donantes que apoyaban a otros candidatos republicanos, como Jeb Bush o Marco Rubio, han pasado ahora a apuntalar a la demócrata. Según los datos aparecidos en un estudio del Wall Street Journal, Hillary Clinton acapara el 53% de las donaciones realizadas por los ejecutivos de Wall Street, por encima de todos los candidatos que ha habido en esta carrera presidencial, y cifra muy superior a la de Donald Trump, que apenas ha percibido un 1% de esas contribuciones.

Los mercados parecen estar, al menos de momento, más a favor de la victoria de Hillary Clinton que de la de Donald Trump. La solución, en unos meses.