Después de las vacaciones, llega la temida por muchos vuelta al cole, que seguramente junto a la cuesta de enero sea el periodo más problemático para nuestros bolsillos, ya que se juntan algunos gastos que son bastante relevantes en lo que atañe al total del presupuesto familiar. Para hacerlo más llevadero, vamos a ver siete trucos que nos pueden ayudar a que el mordisco en nuestras finanzas sea menos doloroso.
Presupuesta
No nos cansaremos de repetirlo: la planificación y el llevar un control de lo que nos queremos gastar es un primer paso fundamental para que la vuelta al cole no sea una pesadilla para nuestra economía. Por ello, es importante que hagamos una lista con lo que vamos a necesitar, y que estimemos cuánto queremos gastar en cada apartado.
Recicla/comparte
El consumo responsable y colaborativo cada vez tiene más peso en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana, pero en el entorno escolar es algo fundamental. Eso afecta tanto a los libros como al material escolar, e incluso a los uniformes o ropa deportiva.
Muchos colegios tienen bancos de libros, de forma que los padres únicamente pagan una vez y posteriormente se van reutilizando los libros de cursos superiores siempre que sea posible.
Con el material escolar es posible que las asociaciones de padres también tengan iniciativas para hacer compras conjuntas, de forma que el coste se rebaje de forma sustancial.
Becas/ayudas/declaración renta
Muy importante sobre todo para aquellas familias con menos ingresos y/o familias numerosas, pero no sólo para ellos. Es posible que tengamos la posibilidad de acceder a algún tipo de beca o ayuda (por ejemplo, son frecuentes las vinculadas al comedor escolar).
No hay que olvidar tampoco en el momento de hacer la declaración, consultar si tenemos derecho a aplicarnos alguna deducción, ya que hay comunidades autónomas que dan ayudas para libros o para otro tipo de gastos vinculados con la vuelta al cole.
Si alguno de los miembros de la familia va a la guardería es recomendable pagarlo mediante los conocidos como cheques guardería.
Compara precios/internet
Como decía algún anuncio de hace años, busca, compara y cuando encuentres algo mejor, compra. La ventaja que tenemos comparado con nuestras abuelas, es que a nosotros esa búsqueda nos puede costar algo de tiempo, pero sin duda mucho menos gracias a internet.
Por ello, no desaproveches esa ventaja e intenta comparar al menos los principales gastos antes de hacer las compras; seguro que el tiempo invertido valdrá la pena.
Vende lo que no necesites
Cada vez es más frecuente comprar y vender artículos de segunda mano. Es algo que en nuestro país tenía poca tradición e incluso era mal visto, sin embargo ahora es algo que forma parte de la conciencia colectiva.
En este caso, es importante que revises lo que no vas a necesitar de cursos pasados y que intentes sacar unos euros extra que sin duda ayudarán a rebajar la factura neta que nos vamos a gastar en la vuelta al cole.
Actualmente podemos hacerlo con muchas aplicaciones que conectan oferta y demanda de forma directa en nuestra misma zona, de forma que podemos quedar y cerrar el trato en mano, evitando sobrecostes de envío y posibles fraudes a distancia.
Deudas no
Una tentación que muchos tendrán es aplazar los pagos de la tarjeta de crédito y de endeudarse para afrontar los pagos derivados de la vuelta al cole. Es importante que antes de hacerlo analices el coste financiero que ello supone, ya que en muchos casos implica asumir unos sobrecostes en forma de intereses que pueden multiplicar el gasto final que vamos a tener que afrontar.
Por ello es mejor hacer una planificación anual, de la misma forma que hemos hecho para pagar las vacaciones o algún imprevisto en forma de reparación doméstica o de nuestro coche. Las deudas siempre tienen que ser nuestro último recurso porque tienen el coste más elevado de asumir.
Niños en casa o con las ideas claras
Es muy aconsejable que cuando salgas de casa para comprar material escolar e incluso ropa lo hagas sin los más pequeños, de esa forma te evitas acabar comprando cosas innecesarias o pagar más, sólo por un capricho que de otra manera no atenderías.
De todas formas, lo óptimo no es evitar el problema, sino educar a nuestros hijos para que vean como algo normal ceñirse a un presupuesto y no comprar cosas más caras por un simple capricho. Por ello, podemos aprovecharlo como una lección de economía financiera más.
