Una de los axiomas más repetidos en el mundo de la inversión es el de la diversificación. Es algo muy importante para reducir el riesgo, pero, ¿cómo se diversifica?
No solo consiste en comprar distintas acciones, sino también en variar los mercados geográficos (por ejemplo, además del IBEX, comprar en el DAX alemán), las divisas en las que está nuestra inversión (adquirir en el Dow Jones), o el tipo de producto (renta fija, materias primas, fondos de inversión…).
Esta máxima se puede aplicar también a otros ámbitos. Si diversificamos, podemos obtener mejores condiciones en algunos productos, utilizar el proveedor más adecuado para cada tipo de transacción o, en algunos casos, simplemente (¡que no es poco!) que nos traten mejor como cliente.
Ventajas y beneficios de trabajar con varios bancos
Esta idea se puede perfectamente poner en práctica en relación al número de entidades bancarias con las que trabajamos.
Muchas personas tienen la costumbre de trabajar con una entidad. Habitualmente, llevan bastantes años ligados al mismo banco, aunque este no les dé unas condiciones especialmente buenas, o incluso, en algún caso, les cobre comisiones excesivas por alguna operación.
A veces, sucede algo que les hace plantearse esta relación (un deterioro de las condiciones, una denegación de un crédito…) y, entonces, se plantean cambiar de entidad. Si esta renegocia con el cliente, a menudo se queda.
Este tipo de problemas se podría evitar si trabajasen con más de un banco. Hay entidades más centradas en las empresas, otras en los particulares; algunas se basan en la banca de proximidad, otras en las operaciones de inversión, mientras que en otros casos serán especialistas en cuentas corrientes y depósitos…
Aunque todas se dedican a lo mismo, cada entidad tiene su política y, por ello, contar con más de un banco nos puede servir para obtener lo mejor de cada uno.
Para obtener una hipoteca u otro préstamo
Si queremos una hipoteca, normalmente nos exigirán tener cierta vinculación con la entidad (nómina, tarjetas, seguros, una cuenta corriente…). En muchos casos, al cliente le puede convenir formalizar la hipoteca en un banco, pero continuar trabajando con otro que le ofrece mejores condiciones.
Por cercanía
Si vives en un lugar y trabajas en otro, o si resides en una localidad pequeña que no tiene sucursales de todas las entidades, posiblemente te convenga trabajar con más de un banco para poder aprovechar la disponibilidad de oficinas de uno y otro.
¡Eso, claro, si no aprovechas todas las ventajas de la banca online!
Si tienes más de 100.000 euros
Si eres de los afortunados que tienen más de 100.000 euros (¡enhorabuena!), te conviene diversificar para contar el respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos, que garantiza dicho importe por titular y entidad (es decir, si en una cuenta hay dos titulares, se garantizarían hasta 200.000 euros).
Ventajas y beneficios de tener varias cuentas
Por razones similares, tener varias cuentas bancarias puede ser ventajoso, ya que no todas tienen las mismas características.
Disponer de varias cuentas nos puede ayudar a tener más dinero, ya que podemos, por ejemplo:
- Tener alguna cuenta que nos proporcione una rentabilidad.
- Tener alguna cuenta que nos permita operar sin comisiones (de mantenimiento, por transferencias…).
- Tener alguna cuenta que nos permita acceder a tarjetas de crédito con condiciones especiales (por ejemplo, descuentos por compra).
Algunas cuentas pueden reunir varias características positivas. Quizás no deberías tener catorce cuentas, porque sería difícil de manejar… pero seguro que puedes controlar dos o tres cuentas sin problemas, y obtener beneficios por ello.