La preocupación por el planeta es un tema que cada vez recibe más consideración en todos los ámbitos. La delicada situación del calentamiento global, así como el impacto que pueda tener la acción humana sobre el entorno también preocupa a las empresas y a las instituciones económicas globales. Hasta ahora ha sido difícil llegar a acuerdos internacionales para cooperar frente al cambio climático.
¿Qué es el TCFD?
En este escenario complicado existe una organización conocida como TCFD (Task Force on Climate-Related Financial Disclosures) encargada de desarrollar estándares para que las empresas faciliten información sobre riesgos relacionados con el cambio climático.
Fue creada en 2015 con el objetivo de desarrollar modelos de divulgación voluntarios para informar sobre riesgos financieros derivados del impacto medioambiental de la actividad de las empresas. Exponer estos riesgos a la comunidad inversora añade transparencia e informa adecuadamente a los inversores.
El TCFD fue creado por la Financial Stability Board (FSB), otro organismo internacional, con la intención de promover este tipo de transparencia por parte de las empresas. Las recomendaciones de divulgación se estructuran alrededor de cuatro aspectos:
- Gobernanza
- Estrategia
- Gestión del riesgo
- Métricas y Objetivos
¿Cómo funciona el TCFD?
En 2017, la organización empezó a emitir recomendaciones a empresas para ayudarles a comunicar adecuadamente información relevante relacionada con los riesgos financieros derivados de cuestiones medioambientales. El objetivo de estas recomendaciones era facilitar a las empresas una estructura para divulgar esta información, así como alentar a que lo hicieran para mejorar la calidad de la información y la transparencia a los mercados.
No obstante, estas recomendaciones son de carácter voluntario y se estructuran como recomendaciones para ayudar a las empresas a identificar qué información puede ser interesante compartir con la comunidad inversora. Está en su propio interés divulgar los riesgos, así como las oportunidades que los efectos del cambio climático pueden tener sobre su negocio.
Esta información no sólo es de valor a los inversores, sino también a las aseguradoras y a los compradores de deuda, que tienen interés en conocer la realidad operativa y los riesgos del negocio de las empresas. El marco establecido por el TCFD permite tener una visión general e íntegra de estos riesgos financieros derivados del impacto medioambiental de la empresa.
Uno de los principales objetivos del TCFD es alentar a que las empresas tengan más conciencia de su impacto medioambiental y que, en consecuencia, valoren adecuadamente la necesidad de realizar inversiones sostenibles, creando un negocio resiliente y con capacidad para enfrentarse a los problemas ecológicos del futuro. El TCFD está compuesto por 32 miembros seleccionados por la FSB.
¿Qué beneficios tiene el TCFD?
A medida que la organización logre que cada vez más empresas adopten sus propuestas, será más fácil evaluar y actuar frente a los riesgos medioambientales. Igualmente, las propias empresas tendrán las herramientas necesarias para valorar su situación y comparar el riesgo financiero que asumen con respecto a la media de la industria.
Para los mercados e inversores tener más información es equivalente a tener la capacidad de tomar mejores decisiones. A medida que la comunidad internacional preste más atención a temas medioambientales, el impacto de las medidas y regulación probablemente tendrá importantes consecuencias para las empresas.
Como conclusión, cabe destacar que la transparencia y proactividad son cualidades fundamentales para las empresas que quieran navegar con éxito los mercados del futuro, y en aspectos relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente.
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