ETFs apalancados

¿Son los ETF apalancados una buena herramienta para invertir a largo plazo?

Los fondos cotizados con apalancamiento son una herramienta pensada para poder replicar de forma amplificada la rentabilidad de un índice subyacente. La idea es sencilla: replicar la rentabilidad del SP500 fácilmente invirtiendo en un ETF que replique el SP500 (hay muchos). En cambio, si invertimos en un ETF apalancado por dos (x2) del SP500, obtendremos el doble de rentabilidad o el doble de pérdida de lo que obtenga el índice.

Muchas veces al observar la rentabilidad histórica de esta clase de ETF vemos que no siempre se cumplen los movimientos que serían de esperar. ¿A qué se debe esta discrepancia?

¿Cómo funciona un ETF apalancado de verdad?

Al leer la información y en el folleto oficial de esta clase de fondos, vemos que en sus descripciones tienen como objetivo replicar el rendimiento de un índice obteniendo dos o tres veces su rendimiento. En el caso de los ETF UCITS, que son los que se pueden comercializar en España, el máximo de apalancamiento permitido es x2. Los ETF apalancados amplifican las rentabilidades mediante una combinación de swaps y otros derivados.

Veamos un ejemplo teórico: el SP500 cotiza a 3.000. Invertimos 100€ en un ETF apalancado x2 referenciado al SP500. Si a los dos meses el SP500 se ha revalorizado un 25% y cotiza a 3.750, nuestra inversión en el ETF apalancado ahora valdrá 150€. Se habrá revalorizado un 50% (el doble que el índice). Si por el contrario el SP500 ha perdido un 30% de su valor pasando a cotizar a 2.100 puntos, nuestra inversión habrá sufrido una pérdida del 60%, pasando a valer 40€.

Hasta aquí la teoría. Pero veamos algún ejemplo donde en realidad no se ha comportado exactamente como sería de esperar:

Uno de los ETF más negociados es el ProShares Ultra S&P 500. Es un fondo cotizado que pretende replicar el rendimiento del SP500 multiplicado por dos.

Durante la primera mitad del 2009 el SP500 se revalorizó alrededor de 1,8%. En teoría, en este periodo este ETF debería haber obtenido una rentabilidad cercana al 3,6%. Sin embargo, el resultado obtenido se mantuvo básicamente plano.

En la categoría de ETF apalancados inversos, uno de los activos más populares es el ProShares Ultra Short S&P500, que está diseñado para obtener el doble de la rentabilidad en sentido contrario al que obtenga el SP500. Es decir, si el SP500 sube un 20% el SDS debería bajar un 40%.

Sin embargo, desde junio 2008 hasta junio 2009 el SP500 bajó un 30% y la rentabilidad del SDS fue de -20% en lugar del +60% esperado.

¿Cómo comprender el desvío del resultado esperado?

Ahora que hemos visto algunos casos en los que no se cumplió el resultado que cabría esperar, veamos a qué se puede deber esta desviación en el resultado esperado. Los ETF apalancados están diseñados para replicar el movimiento diario de los índices. De forma intuitiva esperamos que, si la réplica se va produciendo de forma diaria, así debería ser a lo largo de un periodo más extenso. No siempre se cumple.

Una de las causas son los gastos de gestión de estos fondos cotizados. Las comisiones de gestión de los ETF apalancados más populares suelen estar cerca del 1%. Esta comisión irá comiéndose parte de la rentabilidad a lo largo del tiempo. 

Pero la principal justificación a este desvío en los resultados esperados es que el apalancamiento necesita ser reequilibrado diariamente. Esto provoca que la volatilidad vaya en contra de los resultados a largo plazo de estos activos.

Con un ejemplo lo comprenderemos mejor:

Ya hemos visto que si el SP500 baja un día el 5%, un ETF como el ProShares Ultra S&P 500 debería bajar un 10% en el mismo día. Pongamos que el ETF cotiza a 100$, en caso de bajar un 10% pasará a cotizar 90$. Al segundo día el SP500 sube un 5%. El retorno total de los dos días del SP500 en este caso será de -0,25%. La intuición nos haría pensar que el ETF debería de haber obtenido una rentabilidad de -0,5%, pero al hacer los cálculos vemos que no es así: un 10% de rentabilidad sobre los 90$ supondría un precio final de 99$, lo cual supondría una pérdida de 1% con respecto al precio inicial, en vez del -0,5% esperado.

Como regla general, cuanta más volatilidad sufra el índice subyacente de un ETF apalancado, más valor perderá con el paso del tiempo.

Como casi cualquier activo financiero, los ETF apalancados tienen su lugar y pueden ser una herramienta muy útil y cómoda en el desarrollo de algunas estrategias avanzadas de inversión. Sin embargo, difícilmente pueden considerarse como una buena herramienta de inversión a largo plazo.

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