¿Recuerda cuándo fue la última vez que sacó dinero del cajero? Probablemente no, de hecho, desde 2003 las operaciones con tarjeta superan a las retiradas de efectivo. El uso de medios de pago digitales tiene ventajas y en vacaciones son más visibles: comodidad, sencillez y seguridad.
A continuación, repasaremos el panorama actual de los medios de pago. Con todos los detalles y alternativas sobre la mesa, concluiremos el artículo con las ventajas de los pagos electrónicos en vacaciones.
¿Cuánto pagamos con tarjeta y cuánto efectivo sacamos del cajero?
Las estadísticas del Banco de España son muy reveladoras. En 2021 el total de transacciones en efectivo alcanzó los 111.131 millones de euros, muy por debajo de los pagos electrónicos que sumaron 195.246 millones. Pero si nos fijamos en el número de operaciones, es muy visible que el dinero digital supera al físico en el día a día de los españoles: ahora los pagos con tarjeta son diez veces más frecuentes que las retiradas de efectivo.
En dos excelentes gráficas, el banco central con datos de Sistema de Tarjetas y Medios de Pago S.A. contrapone el número de operaciones en efectivo y con tarjeta con el importe total de ambas formas de pago.
Vemos que la crisis de 2008 puso freno a todas las cifras y que la posterior recuperación ha sido más favorable para las operaciones con tarjeta. Además, el importe de los pagos electrónicos ha crecido de modo paralelo a su uso hasta la salida de la crisis del coronavirus.
Desde 2008 las retiradas de efectivo en cajeros disminuyeron y se mantuvieron relativamente estables hasta la pandemia. Sin embargo, el importe total retirado en cajeros seguía siendo elevado. El coronavirus cambió la tendencia en el uso de efectivo en España, con la pandemia cayeron drásticamente ambas cifras: crisis económica y miedo al contagio por contacto con monedas y billetes.
Medios de pagos electrónicos, ¿cuáles son y cómo funcionan?
La tarjeta física, de plástico, había sido el rival del efectivo. Hoy en día, hay otras alternativas electrónicas que, junto a la ya clásica tarjeta, dejan el dinero metal y el dinero papel en último lugar.
Como reflejan los datos del Banco de España, la tarjeta fue ganando terreno al efectivo gradualmente. Pagábamos cada vez más con tarjeta, pero en algunos negocios —más pequeños— y determinadas operaciones —las de bajo importe— seguíamos usando efectivo.
Tarjetas de crédito o débito
En 2001 había 56 millones de tarjetas en circulación, diez años después, 88 millones. En 2001 había 18 veces más terminales de punto de venta (datáfonos) que cajeros; en 2021 el número de datáfonos era 46 veces más que el de cajeros.
Tarjetas y Medios de Pago recoge que en España hay, de media, 1,9 tarjetas por persona y que, de los 88 millones en uso, 48 (un 54%) son de débito y 40 de crédito. Otro dato interesante es el importe medio de una compra con tarjeta: 33 euros.
Paypal
El decano de los medios de pago electrónicos se lanzó al público en 2002. Paypal se sitúa entre el negocio y la tarjeta o la cuenta bancaria del cliente, aportando una capa extra de seguridad y necesitando solamente un e-mail para confirmar la transacción. Esta idea tan sencilla como revolucionaria hace unas décadas sigue siendo el motor de su supervivencia, con un volumen de operaciones que no deja de crecer y que alcanzó los 19.300 millones de operaciones en todo el mundo en 2021. En España, Paypal cuenta con 6,2 millones de usuarios.
Bizum
Si Paypal utiliza el e-mail, Bizum solo necesita el móvil. El sistema de transferencias instantáneas más frecuente en España nació en 2016 y gana terreno a Paypal. La comodidad de solo requerir el número de teléfono para identificar al emisor y al receptor ha llevado a Bizum a canalizar 40.000 millones de euros al año, en 800 millones de transacciones y 21 millones de usuarios. En lo que se refiere a método electrónico de compra, 36.000 tiendas ya ofrecen Bizum como medio de pago en España.
Alternativas a Bizum
Bizum es la opción favorita de los españoles para mandar dinero al momento. Pero no es la única. De hecho, Paypal ofrece este servicio desde su creación y existen otras alternativas como Verse o las propias apps de los neobancos. Sin olvidar, que WhatsApp sigue probando y extendiendo su sistema de pagos propio.
E-wallet o cartera digital
Cabe resaltar la relevancia de los pagos sin contacto o contactless, que ya representan el 86% de las operaciones en España. Aunque el 95% de las tarjetas emitidas integran un chip NFC que permiten pagar aproximando la tarjeta al datáfono, ya no es necesaria una tarjeta física para pagar con tarjeta, porque esta se puede almacenar en un e-wallet para pagar con móvil o con el reloj.
Detrás de esta modalidad de pago sin contacto y sin tarjeta hay un e-wallet o monedero digital. Si antes guardábamos las tarjetas de forma física en la cartera, ahora es posible hacerlo en una app, en el móvil. De este modo, tan solo hay que abrir la app de Google Wallet, Apple Pay o Samsung Pay —las tres más utilizadas—, elegir la tarjeta con la que se quiere pagar la compra y acercar el dispositivo al datáfono.
Los medios de pago electrónico se imponen en vacaciones
Más seguridad, comodidad y sencillez. El móvil y poco más: en vacaciones nos gusta salir con lo mínimo.
De vacaciones queremos desconectar y olvidarnos de cualquier complicación y el dinero en billetes es un verdadero incordio. Buscar un cajero, cambiar de moneda o preocuparnos por si perdemos o nos roban la cartera con dinero son situaciones nada apetecibles en vacaciones.
Seguridad
Ante un robo o pérdida de la tarjeta solo hay que acudir a la app del banco o llamar por teléfono para que la cancelen. Además, disponen de un seguro ante robo o fraude. Para conocer qué cubre específicamente, hay que comprobar el contrato de la tarjeta.
Comodidad
No es necesario buscar un banco o casa de cambio para cambiar moneda, en caso de viajar a un país fuera de la zona euro. Ni en España o en la eurozona perder tiempo en buscar un cajero. Tan solo sacar el móvil, abrir la app y pagar. Y nada de guardar tickets, en la misma app se puede consultar el histórico de movimientos para seguir el presupuesto de viaje.
Sencillez
Más fácil imposible. Tan solo hay que tener la tarjeta almacenada en la cartera digital del móvil o en el reloj, seleccionarla y acercar el dispositivo al datáfono.