¿Es uno de esos momentos en el que se replantea algún aspecto importante de su vida? Suele ocurrir con el cambio de año, propósitos como mejorar su salud, cambiar sus hábitos y también analizar en qué punto se encuentra su carrera profesional y cómo mejorarla.
¿Qué es el reskilling?
El término reskilling proviene del inglés; skill significa habilidad, por lo que el reskilling se refiere a la adquisición de nuevas habilidades o competencias por parte de un empleado, aunque puede aplicarse a cualquier puesto o a trabajadores autónomos. En español se suele hablar también de «reciclaje del trabajador».
¿En qué consiste?
El reskilling puede tener su origen en la empresa, que trata de promover esta adquisición de nuevas competencias por parte de sus empleados, para cubrir funciones que no están bien satisfechas o para adaptarse a los nuevos tiempos; o que sea la propia persona la que tome la iniciativa para formarse en aspectos que su empresa —u otras— consideran necesarios de cara al futuro inmediato.
En la práctica, el reskilling consiste en identificar cuáles son esas necesidades no cubiertas y poner en marcha las acciones necesarias para que la persona pueda atenderlas en el futuro.
Dentro de las habilidades de una persona, se suele distinguir entre:
- Hard Skills (habilidades «duras»): son los conocimientos de carácter técnico, necesarios para desempeñar una función; por ejemplo, saber inglés para trabajar en un departamento de exportación, contabilidad para un departamento financiero o manejar Excel para ser controller.
- Soft Skills (habilidades «blandas»): se refieren a aptitudes más relacionadas con los rasgos de personalidad y con las relaciones sociales, como, por ejemplo, ser resolutivo, saber negociar, manejar conflictos o liderar equipos.
Ventajas del reskilling
El reskilling o reciclaje del trabajador ofrece diversas ventajas; podemos separar entre las que obtiene el trabajador y las que consigue la empresa:
Para el trabajador
- Mejora la empleabilidad: tanto si la persona ya está trabajando y pretende mejorar su posición como si se encuentra en situación de desempleo, la adición de nuevas competencias amplía sus posibilidades.
- Incrementa sus posibilidades de cobrar más: la ampliación de sus habilidades posibilita una mejora del rendimiento y la realización de otras tareas que antes no podía hacer, lo que redunda en posibilidades de un mayor sueldo.
- Aumenta la versatilidad del trabajador, lo que hace que esté más preparado no sólo para la situación actual, sino también para el futuro.
- Reduce la brecha digital: por la importancia que cobran hoy en día las nuevas tecnologías, el reskilling en conocimientos informáticos destaca especialmente sobre otras facetas.
Para la empresa
- Mejora la productividad: contar con trabajadores más capaces y con un mejor desempeño tanto a nivel hard como soft aumenta la productividad de la empresa y por tanto su competitividad.
- Reduce los costes de selección y formación: cuando se incorpora un trabajador nuevo a la compañía, existen ciertos costes derivados del aprendizaje y la adaptación a ese puesto de trabajo; sin embargo, si ese trabajador ya pertenece a la empresa y conoce sus procedimientos, manera de trabajar, etcétera, estos se reducen sustancialmente.
- Retención del talento: la adquisición de nuevas competencias hace que sea más fácil que el trabajador se quede en la compañía y puede favorecer el compromiso entre ambas partes.
Ejemplos de reskilling
Muchas empresas utilizan técnicas de reskilling para motivar e incrementar el compromiso y la productividad de los trabajadores; esto es especialmente cierto cuanto mayor sea la compañía, ya que puede contar con departamentos específicos de recursos humanos e incluso personas concretas dedicadas a esta área, pero también puede darse en empresas más pequeñas.
En España, Telefónica ha visto cómo sus empleados han multiplicado por diez la actividad formativa online que les proporciona la firma en el entorno Reskilling Time, desde el confinamiento originado por el COVID-19. Por su parte, Repsol apuesta por el talento interno para llevar a cabo su plan estratégico, formando a 800 trabajadores en el uso de los datos para desarrollar capacidades analíticas.
En otros casos, las grandes corporaciones optan incluso por formar a los empleados de sus proveedores, para que adapten sus conocimientos a sus requerimientos, como es el caso de Apple con su fondo de 50 millones de dólares; o crean canales para que trabajadores de otros ámbitos o personas desempleadas adquieran las competencias necesarias para afrontar la transformación digital, como ha hecho Microsoft con su iniciativa Crea Futuro – Alumno 4.0, que tiene el objetivo de mejorar la empleabilidad de las personas.