¿Cuáles han sido las causas de la bajada de rentabilidad?
Parece que era ayer cuando nuestro gestor del banco nos llamaba para renovar nuestro plazo fijo en el que teníamos invertido buena parte de nuestros ahorros al 5%, o como alternativa, podíamos comprar deuda privada o pública a unas rentabilidades similares. O incluso teníamos productos de ahorro vinculados a seguros, como una pensión vitalicia que podía complementar nuestro ahorro a una rentabilidad atractiva.
Podríamos pensar que es algo del siglo pasado, pero realmente, era la realidad que vivíamos hace pocos años. Y no hablemos de los tipos de interés por encima del 10% de la década de los 90. ¿Qué ha sucedido para que esto parezca algo prehistórico y casi nos hayamos acostumbrado a ofertas cercanas o inferiores al 1%?
Una imagen vale más que mil palabras; en el siguiente gráfico vemos la evolución del histórico del euribor desde que existe como tal:
Fuente: Elaboración Propia a partir de datos del Banco de España.
Por tanto, la principal causa del hundimiento de la rentabilidad es la evolución de los tipos de interés, pero no la única, pues vemos que entre 2002 y 2005 los tipos estuvieron a un 2%, si bien eso no se trasladó a los clientes.
Entonces, ¿qué otras causas hay detrás de la bajada de las rentabilidades?
Entre los más importantes cabe citar algunos que afectan directamente a los bancos:
– Menos competencia entre bancos: El hecho de que en pocos años haya reducido el número de entidades de 45 a poco más de 10 es un factor a tener en cuenta, puesto que reduce los incentivos de las entidades para captar/retener clientes.
– Limitaciones del Banco de España a la guerra del pasivo: En 2013 y 2014, el Banco de España, inicialmente de forma directa, posteriormente en forma de “recomendación” para evitar problemas con la Comisión Nacional de la Competencia, recomendó a las entidades limitar las rentabilidades para no perjudicar sus resultados. Los efectos fueron inmediatos, como vemos en esta noticia.
– Posibilidades alternativas de financiación: En los peores momentos de la crisis de deuda soberana, tanto los bancos como las empresas tenían prácticamente vetado el acceso a la financiación en los mercados a través de la emisión de deuda. Ante esta situación, la captación de depósitos pasó a ser una de las pocas maneras de recaudar fondos.
–La inflación: Aunque suene a poco una remuneración del 0,5% en un depósito, muchos ahorradores lo aceptan siendo son conscientes de que el IPC se encuentra en terreno negativo. Lo importante es la rentabilidad real, que resulta de restarle a la rentabilidad del depósito, la tasa de inflación.
¿Qué alternativas tenemos los ahorradores para rentabilizar nuestro dinero?
Hay diversas alternativas para ahorradores cuyo principal objetivo es conservar su capital y tener cierta rentabilidad:
– Depósitos estructurados vinculados a renta variable: Normalmente son productos con el capital garantizado (siempre y cuando el emisor no quiebre) , y cuya rentabilidad se vincula al comportamiento de un índice o cesta de acciones. De primeras pueden resultar atractivos, pero en muchos casos llevan consigo elevadas comisiones.
– Depósitos combinados: En este caso tenemos un combinado de 2 productos; un depósito a plazo con una rentabilidad en muchos casos superior a la del mercado, pero condicionada a que contratemos otro producto del banco.
– Nuevos planes ahorro 5: Producto que se ha nacido a raíz de la última reforma fiscal, y que como principales atractivos tiene el capital garantizado y se encuentra exento de tributación. El inconveniente es que está limitado a 5.000€ anuales y que los intereses no se cobran hasta el vencimiento. Además, si retiramos el dinero antes de 5 años, perdemos las bonificaciones ante Hacienda.
¿Conclusión?
Ante la actual situación macroeconómica es muy posible que los bajos tipos de interés se mantengan durante un tiempo. Ante ello, los ahorradores deberán plantearse si diversifican su dinero asumiendo cierta volatilidad a corto plazo en el valor de sus inversiones a cambio de tener una mejor rentabilidad, teniendo una amplia gama de productos para hacerlo.