Una acción es cada una de las partes iguales en que se divide la propiedad de una empresa.
Generalmente esta propiedad otorga el derecho a participar en las decisiones y en los resultados de la empresa, es decir, el accionista puede votar en las juntas y recibir la proporción estipulada de los beneficios que la compañía obtenga.
En el momento de constitución de una sociedad, los socios ponen un dinero en común y a cambio reciben acciones del negocio. Más adelante, acciones adicionales pueden ser emitidas para captar dinero, normalmente con el objetivo de financiar nuevos proyectos sin tener que endeudarse. Los compradores de las acciones desembolsan efectivo para convertirse en propietarios de la empresa en la proporción que adquieran.
En ocasiones, la empresa solicita que sus acciones puedan ser negociadas en la Bolsa, que es el mercado organizado donde se negocian estos títulos. Las acciones de empresas que cotizan en Bolsa tienen mayor liquidez que las que no lo hacen, es decir, es mucho más rápido, fácil y barato comprar y vender acciones de estas empresas.
Pero, ¿por qué motivo alguien querría comprar acciones en la Bolsa? La razón fundamental que empuja a alguien a adquirir acciones es tratar de ganar dinero.
Invirtiendo en acciones se puede obtener beneficio de distintas formas. La más extendida es vender las acciones a un precio mayor al que las hemos comprado. El inversor puede pensar por distintos motivos que el precio de las acciones de una empresa va a subir (buenos resultados de la compañía, noticias que le puedan afectar positivamente…), por lo que comprará con la idea de venderlas más caras en el futuro. Si efectivamente vende más caro obtendrá una ganancia, si por el contrario el precio de las acciones baja, sufrirá una pérdida.
Otra forma de obtener beneficio invirtiendo en acciones es a través del dividendo (reparto de beneficios que la empresa hace entre sus propietarios). Cuando una empresa paga dividendo, cada accionista recibirá un importe determinado por cada acción que tenga. Existen empresas que pagan dividendos con periodicidad trimestral, semestral, anual… La inversión en empresas que reparten dividendo suele resultar muy atractiva entre los inversores que buscan la obtención de rentas periódicas.