En la actualidad, la coyuntura económica está propiciando el uso de términos que antes eran poco comunes. Uno de ellos es el de permacrisis, un concepto cuyo uso se ha vuelto recurrente en los últimos años. Sin embargo, todavía hay muchas personas que no saben qué significa y cómo les puede afectar. Si tú eres una de ellas, te invitamos a que sigas leyendo este artículo para descubrir qué es y por qué es importante que la conozcas.
La permacrisis está vinculada con la presencia constante de una crisis, es decir, cuando una crisis económica trae cambios estructurales irreversible que afectan a toda la sociedad y se configuran como un estado de permanencia. Esta configuración de la permacrisis es un fenómeno que se ha producido en varias ocasiones a lo largo de la historia, como es el caso de la Gran Depresión de los años 30´ en Estados Unidos. Por tanto, no es una crisis coyuntural, sino que pasa a considerarse un estado crónico que produce cambios profundos en la economía y en la sociedad, afectando a la calidad de vida de las personas.
Las consecuencias económicas son graves, y su impacto se siente a largo plazo. En la permacrisis, los estados suelen tener fuertes limitaciones fiscales, ausencia de crecimiento y procesos inflacionarios altos y persistentes. Esto trae como consecuencia un impacto negativo en la economía personal de los ciudadanos, que ven restringidas sus posibilidades de ahorro e inversión, y deben destinar una mayor cantidad de sus ingresos a hacer frente a necesidades básicas.
Este fenómeno tiene, sin duda, un impacto importante en la economía a nivel global. Por un lado, ocasiona una desaceleración en el crecimiento económico, ya que impide la creación de empleos y el impulso de nuevos negocios. Por otro lado, afecta de manera significativa al bolsillo de las personas. En este tipo de contexto, los salarios suelen estancarse, mientras que los precios no paran de aumentar. Esto hace que muchos trabajadores se vean obligados a endeudarse para poder sobrevivir.
En cuanto a las causas de la permacrisis, se debe, entre otros factores, a una falta de crecimiento económico, un escaso aumento de la productividad y una alta competencia global. Además, estos puntos a su vez afectan a la inflación, el empleo, el comercio, lo cual dificulta la recuperación económica.
En definitiva, la permacrisis es un estado económico preocupante por sus implicaciones a largo plazo. A medida que esta situación se extienda, las posibilidades de crecimiento económico disminuirán, lo que afectará a todo el mundo. Para evitar que esto suceda, es fundamental que se tomen medidas y se invierta en sectores que propicien el crecimiento económico y la creación de nuevos empleos.