Si navegas por Internet con frecuencia has debido leer alguna vez la palabra crowdfunding. Pero si nunca has participado en una campaña de financiación colectiva y quieres saber bien cómo funciona, ahora te lo explicamos con detalle en este lexiconómico.
El crowdfunding llegó con fuerza en plena crisis económica, por lo que ha tenido una buena acogida en países como España donde obtener fondos para financiar nuevos proyectos no siempre es una tarea fácil.
Empecemos desde cero: ¿qué significa la palabra crowdfunding? En inglés, crowd es multitud y fund es financiar. Crowdfunding, algo así como «multitud financiando», en un inglés muy literal. En español para referirnos a la misma idea también se usan palabras como microfinanciación colectiva o micromecenazgo, aunque no tienen por qué ser tan micro.
¿Y qué es exactamente esto del crowdfunding?
Es la forma de conseguir la financiación que se necesita para llevar a cabo un proyecto insertándolo en ciertas páginas web con el objetivo de que pequeños inversores (o no tan pequeños) aporten su dinero. Junto con la descripción del proyecto se establece un importe y un período de tiempo. El objetivo es conseguir recaudar ese importe en ese período de tiempo.
En una campaña de crowdfunding intervienen tres partes: el creador del proyecto, los inversores (también llamados mecenas) y una plataforma de crowdfunding.
Los inversores o mecenas no desembolsan su inversión en el momento de sumarse al proyecto, sino que la plataforma de crowdfunding almacena los fondos hasta finalizar el plazo, y luego se le cargará o no, según si ha tenido éxito el proyecto.
¿Qué tipos de crowdfunding existen?
Podemos clasificar las plataformas de crowdfunding en cuatro, según qué tipo de proyectos albergan y qué sucede si éstos alcanzan con éxito a la cifra necesaria:
- de recompensa: se recibe algo a cambio. Por ejemplo: el proyecto es editar un libro. Se consigue el dinero necesario para la edición y como recompensa recibo un ejemplar.
- de inversión: se reciben acciones o un beneficio prefijado. Por ejemplo: el proyecto es crear una empresa. Se consigue y entonces recibo el equivalente a mi inversión en acciones.
- de préstamo, también llamado crowdlending: los mecenas dan un micropréstamo por el que recibirán un interés a cambio del dinero prestado.
- de donación: no se recibe nada a cambio, sirven para hacer realidad un proyecto solidario.