Cada vez que compras o vendes acciones sigues una operativa muy intuitiva a través de la web de tu banco. Has tomado la decisión en base a tus conocimientos financieros y has elegido un bróker que te cobre lo justo por tu operativa en bolsa. Antes de lanzar cualquier orden, te gusta tenerlo todo bien explicado y perfectamente claro.
Tú decides en qué invertir y tu banco te da las herramientas para hacerlo. Sin embargo, para tomar las mejores decisiones, en las inversiones y en cualquier otro aspecto cotidiano, es necesario comprender qué hay detrás de aquello que ya resulta familiar. En el caso de la bolsa, qué engranajes hay detrás de los clics de ratón en la web de tu banco, que permiten que tu decisión se convierta efectivamente en una compra o venta de acciones. Como verás a continuación, el SIBE es la base de funcionamiento de toda la bolsa española.
Las cuatro bolsas españolas unidas por el SIBE.
La bolsa de valores en España está configurada por cuatro plazas. ¿Recuerdas aquellos brókeres acelerados gritando tomo y doy frente a pantallas gigantes? Manos alzadas, vocerío, miradas perdidas y cables de teléfono entrecruzados. Sucedía dentro de las cuatro plazas, o edificios de bolsa de valores, en Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.
Aquel mercado de corros desapareció en julio de 2009. Desde ese momento, toda la operativa bursátil española quedó recogida dentro del mercado continuo, que había arrancado en 1989. La contratación en corros y electrónica convivieron durante esos 20 años, pero la electrónica pronto se impuso como la más eficiente.
Que existiera un único mercado bursátil en España (mercado continuo) implicaba que las cuatro bolsas necesitaban estar conectadas y que todas las órdenes (compra y venta) se realizasen sobre la misma masa de acciones, independientemente de su plaza. Desde entonces, se conoce en tiempo real el volumen y el precio de todas las acciones de las empresas que cotizan en ese mercado bursátil español común.
Respondiendo a la pregunta que da título a este artículo: el SIBE es el Sistema de Interconexión Bursátil Español que se inauguró en 1995, es decir, el sistema electrónico común para la negociación de los valores cotizados en las cuatro bolsas españolas. Hasta que fue implementado por Sociedad de Bolsas (luego BME) en 1995, temporalmente se venía utilizando el Computer Assisted Trading System, o CATS, traído de la bolsa de Toronto.
¿Cómo funciona el SIBE?
Sin entrar en detalles técnicos, puedes pensar en el SIBE como el software que canaliza todas las órdenes (compras y ventas) hacia un único servidor central. Una vez allí son clasificadas según el precio y la hora de emisión. Se almacenan hasta que llega otra orden de contrapartida que cuadra con el precio y volumen guardado. Cuando así sucede, se ejecuta la orden y las acciones cambian de un titular a otro.
El SIBE fue actualizado en 2012, mejorando la capacidad de procesamiento de órdenes sobre la plataforma SIBE SMART, que había ampliado su operativa en 2008 a un sistema multiplataforma con warrants, ETF y otros productos cotizados como bonus o certificados.
La red por la que viajan las órdenes es el SIBE, pero los valores son depositados en Iberclear, otra sociedad del holding BME, que además se encarga de liquidar las operaciones y del registro en cuentas nominativas.
El SIBE no solo se utiliza en el mercado continuo español, también en los otros mercados de BME, como Latibex, el AIAF (mercado de deuda corporativa) y el MAB o Mercado Alternativo Bursátil.
Para concluir, conviene recordar los horarios de las sesiones donde el SIBE está en funcionamiento:
- Subasta de apertura: 8:30 a 9:00. Se fija el precio de apertura de los valores.
- Sesión de contratación continua: 9:00 a 17:30.
- Subasta de cierre: 17:30 a 17:35. Se fija el precio de cierre de los valores.