En nuestra vida cotidiana existen ciertos riesgos (¡no solo los relacionados con la inversión!) y contingencias que nos obligan a tener un seguro, para cubrirlos en la medida de los posible.
El más habitual es probablemente el seguro del vehículo, que es obligatorio para circular, pero también son muy comunes otros como el de vivienda, el de salud, de viajes, el de vida,el de decesos, o los seguros de ahorro.
Disponer de un seguro para cubrir estas contingencias es una garantía y aporta tranquilidad, pero hay situaciones que no se solucionan a través de un seguro común, y es ahí donde, en muchos casos, interviene el Consorcio de Compensación de Seguros.
Qué es el Consorcio de Compensación de Seguros
El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) es un entidad pública española, dependiente del Ministerio de Economía, al que las aseguradoras aportan parte de sus ingresos, para cubrir riesgos extraordinarios: tanto catástrofes naturales (inundaciones, terremotos, etc.), como siniestros causados por el hombre (por ejemplo, incendios).
Una ventaja que proporciona el CCS es que como actúa a nivel global, el riesgo se mutualiza, se reparte. Por ejemplo, gracias al CCS no se paga un sobrecoste por vivir en una zona más propensa a inundaciones.
Además, el CCS cubre los siniestros de seguros obligatorios que han sido ocasionados por personas que no contaban con un seguro (por ejemplo, si en un accidente de un vehículo, el conductor que lo ha ocasionado no tenía el seguro obligatorio), o sustituyendo a la compañías de seguro que quiebren o estén en liquidación.
Además, el CCS también trata de asegurar a aquellos conductores que no sean capaces de conseguir un seguro obligatorio a través de las compañías de seguro.
Cómo funciona
Cuando pagamos, por ejemplo, el seguro del coche, si miramos el desglose, veremos que una pequeña parte va para el CCS. De esta manera, podríamos decir que es como si tuviéramos dos seguros: uno, el normal, el que suscribimos con la compañía de seguros, y otro, con el Consorcio.
Además, hay que señalar que en caso de cierto tipo de catástrofes (inundaciones, terrorismo, tempestades ciclónicas atípicas y otras), la compañía de seguros normal no se hace cargo, pasando a ocuparse el Consorcio.
Cómo actúa el Consorcio de Compensación de Seguros
Un buen ejemplo de su actuación es el terremoto ocurrido en la localidad de Lorca hace unos años, con nueve muertos, más de trescientos heridos y graves daños materiales en multitud de viviendas. El consorcio recibió casi 30.000 peticiones de indemnización, saldadas con un importe de más de 500 millones de euros.
Otro caso más reciente es el de las inundaciones de Navarra, de julio de 2019, donde se estima que se recibirán unas 2.000 solicitudes, por un importe de unos 16 millones de euros.
En el caso de sufrir un siniestro derivado de un riesgo extraordinario, como los comentados, y si se cuenta con un seguro que nos cubra, hay que reclamar a través de la página web del Consorcio o en el teléfono 900 222 665, preferiblemente en los siete días siguientes a la finalización de la catástrofe. A partir del octavo día natural siguiente, también se puede reclamar pero es posible sufrir un retraso en la tramitación.